Parecía mentira, pero después de tres años, una pila enorme de apuntes, un millón de exámenes y una tira de agobios; por fin acababa de graduarme.
Había sido un acto precioso, aunque un poco largo. Me había costado mucho llegar hasta aquí, pero finalmente lo había conseguido. Estaba muy contenta, sobre todo porque mis padres habían volado desde Francia para presenciar este momento, Doris pudo venir ya que su graduación fue la semana pasada, Jared se sumó a la fiesta y trajo a Vanessa y Louis también estuvo a mi lado.
Él se graduó el año anterior y había tomado posesión de su cargo en las empresas de su abuelo, así que se podía decir que era el jefe más guapo y sexy de todos; y yo, por mi parte, seguía trabajando como fotógrafa en la agencia de Megan.
Al principio no fue fácil ni para él ni para mí. No por nada, sino porque no lográbamos acostumbrarnos a ese cambio de horario tan brusco en el que las horas juntos se reducían a un ratito por la mañana y otro por la noche. No nos veíamos por los pasillos de la facultad, ni en la cafetería, ni a la hora de comer y, además, él tenía un millón de reuniones y viajes a los que acudir, y yo un montón de apuntes que estudiar sin sumar las horas que tenía que echar en mi trabajo. Pero finalmente encontramos un punto intermedio en el que salimos beneficiados tanto él como yo. Básicamente, el chico de los tatuajes programaba la mayoría de sus reuniones en los ratitos que yo trabajaba o aprovechaba para estudiar y sus viajes para las fechas en las que yo no tenía que estudiar demasiado, de esa manera podía acompañarlo.
Pero nuestra relación no había sido un camino de rosas y no solo hablo de todo lo que pasó con Melanie, porque después de todo eso pasaron muchísimas cosas entre nosotros. Es cierto que a raíz de eso nuestra relación se fortaleció bastante, tanto que terminamos viviendo ese verano juntos en mi casa de Crawley Down. Y claro, después de ese tiempo, Louis se negó a volver a la residencia, a vivir separados y a todo lo que eso conllevaba. Así que, terminó comprando una casita que quedaba muy cerca del Campus. No es que no fuera de mi agrado, pero tenía que admitir que me mostré verdaderamente molesta cuando Louis me dijo que había comprado esa casa para nosotros. Nada de alquiler ni nada de eso, comprado.
LOUIS HABÍA COMPRADO UNA CASA. PARA NOSOTROS. PARA ÉL Y PARA MÍ.
Por supuesto, él no me dejó poner ni una sola libra y yo, bueno.... terminé convenciéndolo de que me haría cargo de otros gastos, aunque la manera en la que lo conseguí no fue para nada convencional. Al menos no lo era si nos referimos a contratos serios y todo eso a lo que él estaba acostumbrado.
Y ahora que todo esto había acabado, Louis y yo teníamos varias misiones que llevar a cabo, aunque la primera y más importante era visitar a mi familia en Francia. Era cierto que había visto a mis padres y a mi prima en mi graduación una semana antes, pero ellos tuvieron que volver antes de lo previsto y no pudieron quedarse con nosotros. Además, este viaje también lo aprovechamos también para visitar los hoteles de su empresa y para inaugurar una nueva cadena de restaurantes que Louis había comprado recientemente.
Por supuesto, toda mi familia y mis amigos estuvieron invitados a la inauguración. ¡Incluso Marie y Eric! Fue un reencuentro muy bonito, aunque me llevé una tremenda sorpresa al ver que ambos habían decidido pasar de su historia de amor frustrada. Ahora eran unos buenos amigos que a veces se acostaban juntos. Creo que Louis los llamó "adolescentes con ideas erróneas que deberían dejar de serlo" porque claro, saltaba a la vista de que ellos sentían algo muy fuerte el uno por el otro, pero no terminaban de decidirse a dar el paso.
- No me creo que estemos aquí de nuevo, nena - me dijo Doris tomando una de las copas de champagne del camarero que acababa de acercarse.- Gracias.
- Si te soy sincera, yo tampoco - contesté riendo.
- Han pasado por lo menos cuarto años ya desde la última vez que estuviste en París. ¿Cómo te sientes?
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Los polos opuestos se atraen
Fiksi RemajaSegunda temporada de "Te conocí en París". Alice comienza una nueva vida lejos de Francia y del que pensó que era el gran amor de su vida. Tras trasladarse a su nueva residencia, lucha cada día por superar el engaño de Philip, aunque esta tarea será...