35. Lα ғιeѕтα de Kooĸ

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Pov Tercera persona

Las cosas marchaban según lo acordado, los nervios estaban a flor de piel junto con las ansias de que esta fuera una fiesta inolvidable.

Cada uno de los chicos había cumplido con lo acordado para llevar a cabo una de las mejores fiestas que alguien del instituto hizo nunca.

En casa de Jungkook no existirían las reglas, y dentro de ella todo comenzaría a ser posible, porque las personas dejarían de actuar con las máscaras que les impusieron y comenzarán a ser quienes realmente son.

Esto podría marchar para bien y para mal y la noche estaría de testigo.

Pero entonces la noche desearía convertirse de pronto en día.

Los organizadores de la fiesta estaban parados a la mitad del salón, con sonrisas demasiado estúpidas para ser creíble, se observaban entre ellos a mitad del barullo que se había comenzado a formar, cada vez más y más chicos y chicas todos universitarios incluso de otros campus escolares de Seúl llegaban.

Había más alcohol del que esperaban, la música de Crystal Castles retumbaba en sus oídos, Yoongi había hecho un excelente trabajo con la luz y el sonido, la casa del pelinegro parecía una gran discoteca club de alta élite. Namjoon tan pronto le llegó la mercancía traída desde Osaka por un chico llamado Yuta comenzó a venderla en el lugar.

En cambio Jin había conseguido que la amplia barra de la cocina estuviera atestada de Pizzas, frituras, bebidas alcohólicas desde Soju hasta vodka y todo tipo de medicamentos con los que más tarde los chicos más adictos crearían un revoltijo y consumirian los tan famosos Purple drinks, para lo cual Hoseok había proporcionado estas últimas sustancias que harían que la fiesta fuera distinta a cualquier otra.

Taehyung hace unos momentos que estuvo revisando la lista de invitados y terminó por lanzarla al aire con una enorme sonrisa cuadrada al ver que el número de invitados aumentaba con creces, se sentía grandioso al haber invitado gente de sitios webs para citas y terminó posteando una foto de la invitación de la fiesta en un famoso sitio web pornográfico, sentía que por fin algo le salía bien.

Pero ahora todos se encontraban reunidos junto con Jungkook, compartiendo pequeñas sonrisas de victoria por lo que habían creado cada que escuchaban a alguien romper algo.

Jungkook por primera vez tendría a una señora de la limpieza ayudándoles a ordenar el lugar para dejarlo casi intacto, y recordó el pensamiento que tuvo hace meses cuando estaba en su alberca, por fin el sería quien diera una de esas grandes fiestas de las que los universitarios duran meses hablando y postean fotos en sus redes sociales.

Tal vez más tarde se metería en problemas legales, pero nada que un buen abogado con una buena paga no pueda solucionar.

-Y... ¿Ahora que?.- Pregunto Jungkook emocionado, estaba tomado de la mano de su novio.

-¿Cómo que ahora que idiota?.- Pregunto Jin con una cara de horror.- ¡A disfrutar de tu fiesta de fin de cursos!.- Dio brincos emocionado y terminó por patear su mochila de la escuela y desaparecer entre el tumulto de personas conocidas y desconocidas, Namjoon se fue con unos chicos de fachas de traperos con tatuajes de rosas en el cuello y ropas extravagantes color negro, eran algunos de los chicos que venían desde Osaka y amigos de el pelirosa.

Yoongi, puso a cargo a un DJ el resto de la noche para poder pasar tiempo con Hoseok.

Jungkook se desapareció por la casa con Wonwoo, quería dar un recorrido para ver como marchaba todo, de vez en cuando se encontraba con chicos y chicas de su salón o de otras áreas que lo felicitaban por la rapidez con la que la fiesta comenzaba a descontrolarse dando paso a su apogeo.

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