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36. Lα llυvια y lα pυeѕтα de ѕol

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Pov Jimin

-Jimin.- Escuché a Jungkook llamarme, pero yo me sentía totalmente desprendido de mi cuerpo, había pasado mucho tiempo, meses desde la última vez que lo vi, y habían ocurrido tantas cosas en mi vida, cambiandome de una forma tan permanente.

Es que el simple hecho de volver a escuchar mi nombre salir de sus labios me hacía sentir bien otra vez.

Había cambiado un poco, pero seguía siendo tan hermoso como siempre, llevaba su cabello un poco más largo y algo rizado, incluso se había hecho más perforaciones en los oídos.

Cada pequeño detalle en el pude notarlo, por más minúsculo que fuera, se le veía un poco más bronceado, pero el cambio más evidente lo note cuando bajó a Ten y tomó la mano de aquel chico llamado Wonwoo con quien tuve un par de problemas cuando estudiaba aquí.

Observé con recelo sus manos entrelazadas y Ten, ese maldito ángel percibió la terrible tensión junto a los demás. El era todo lo que quería, trate de ser una mejor persona para el, pero aún así nada pareció cambiar porque yo no soy lo que el quiere ni necesita.

Observo su mirada y veo en ella culpa, tristeza y tal vez arrepentimiento. Por tanto tiempo intente descubrir quién era el realmente, pero solo terminé por descubrirme a mi mismo, creo que a él le ocurrió lo mismo, pero más que descubrir quién era el, creo que sólo encontró que tal vez nunca me pueda querer al menos la octava parte de lo que yo hago ¿entonces que hago aquí? Tal vez sólo tenga el capricho de que vea mis ojos y note como me ha destruido, vine a este lugar sin esperanza de nada, más a petición de Yoongi y después de Ten, pero al fin y al cabo termine comprobando lo que muchas veces en mis pesadillas se presentó.

Al entrar aquí lo único que captó mi atención fue ver a Jungkook bailar con Wonwoo y besarlo con todo el amor que hubiera querido que fuera para mi, porque de las pocas veces... A mi nunca me besó de aquella forma.

También me siento hasta estúpido por haber desperdiciado mi tiempo diciéndole lo maravilloso que era para mi de diferentes formas, no noté cuando solté una risa irónica pero ello hizo que Jungkook me observara de una forma ¿angustiada?

No sabría decirlo, y tampoco quiero pensar que muy profundamente su miedo es mi rechazo.

-Jeon.- Me limité a decir y antes de que pudiera desaparecerme de su vista, porque era lo único que ahora me apetecía más, Ten me observó fijamente y comprendió que ocurría.

-Supongo que ustedes dos tienen muchas cosas de que hablar.- Pero al parecer no le importó. Ten tomándome de la mano y a Jungkook de la otra y nos dejamos arrastrar por el hasta afuera de la casa. Una vez afuera volvió a hablar.- Yo estaré por aquí, que pena volver adentro, no conozco a nadie.- Rió como si no estuviera ocurriendo nada.

-¿Tu eres Ten?.- Los tres volteamos hacia la entrada de la casa y observamos a Hoseok con una enorme sonrisa junto a Jin y a Taehyung.

-Ahh... Si.- Respondió con una amplia sonrisa pero se le veía algo intimidado, Jungkook y yo lo vimos y reímos al mismo tiempo, parecía niño en su primer día de clases sin querer dejar a sus padres o algo así. Pero a Hoseok poco le importo si nuestro amigo se sentía avergonzado, se acercó hasta a él y rompió los enlaces de manos que tenía con nosotros para poder abrazarlo.

-No tienes ni idea de cuantas ganas teníamos por conocerte.- Se acercó Jin entusiasmado hasta Ten y Hoseok, quitando al castaño para poder abrazarlo el también.