En este mundo, Ventino no existe, solo vemos a 5 niñas, aparentemente inocentes y muy hermosas, estudiosas y calmadas; lo que el mundo no sabe es que ellas tienen un secreto que nunca debe salir a la luz, secreto que 5 muchachos pondrán en peligro.
Ian prov: Ya pasó un mes y medio desde el último encuentro con las Sparrow, desaparecieron de la faz de la tierra, no se han presentado ni a las carreras, ni han hecho otro atraco y para variar la chaqueta que tenía Tyler, no sirvió de nada, porque las muy desgraciadas saben cómo ocultar sus rastros. Por otro lado, con Natalia todo va excelente, hemos salido varias veces, cada vez se me hace más imposible no robarle un beso, no somos novios, aunque lo adoraría, ella me encanta y hoy tenemos una salida planeada, sé que ella no sale casi nunca de la cuidad, así que decidí arrendar una cabaña en la playa para poder llevarla, pedir una rica cena y pasar un momento agradable, no me mal interpreten, no voy con segundas intenciones, para mí esta mujer se respeta señores. Sé que los chicos también tienen salidas planeadas, espero todos les salga excelente.
Natalia prov: Tengo todo listo, sé que me Ian me llevará a la playa, desde que Juanchito vivía con nosotras que no voy, así que estoy emocionada y a la vez estoy nerviosa, espero que esto no se salga de control, sin darme cuenta el auto de Ian está fuera de mi casa, me despido de las chicas, no sin antes decirles que se cuiden. Me encamino al auto de Ian y me subo, lo voy saludar con un beso en la mejilla, pero el descarado tiene otra idea, pues corre su cara y termino dandole un beso en los labios, antes de poner reclamar pone el seguro y arranca el coche, sabe que no me gusta que haga eso, así que no lo hablo, cruzo mis brazos y hago un puchero, el solo sonríe como lo hace siempre, a eso de 30 minutos llegamos a una playa hermosa y una cabaña aún más linda.
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Entramos a la cabaña y para mí suerte tenemos habitaciones separadas, dejamos las cosas y nos dirigimos a la playa, donde nos sentamos en la arena a conversar.
-¿Por qué te costó tanto decirme que sí cuando te invité a salir de la cuidad?- me pregunta él mirándome con curiosidad, la verdad su torso desnudo me distrae.
-La verdad es que no me gusta dejar a las chicas solas, no es que no confíe en ella, pero la verdad no me gusta que estén solas- desvío la vista al mar, eso me da calma.
-¿Pero por qué son tan unidas?¿Y sus familias?- pregunta, Oh no, ¿por qué hace esto? Bueno que le diga que somos familia no significa que pueda descubrir algo.
-Nosotras somos nuestra familia, nos abandonaron cuando eramos unos bebés, sólo teníamos un nombre, una persona nos dió hogar y nos enseñó a ser una familia, somos nosotras contra el mundo- digo mientras bajo la cabeza.
-Ahora también me tienes a mi- dice mientras me toma la mano.
Solo puedo sonreír, entré en pánico y salí corriendo directo al mar, ignorando ese comentario pasamos una tarde increíble, jugando en el mar, hasta ya entrada la noche que decidimos comer, pero teníamos que cocinar y yo con suerte sé hacer un huevo.
-Ian, ¿Por qué no pedimos comida?- pregunto avergonzada.
-Cariño, sé que no saber hacer ni agua hervida, pero yo sé cocinar - me dice mientras sonríe.
