Ricitos de oro

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- ¿quién será el siguiente en perder? - se vanaglorió Dai.

- yo - dijo Peter y tomó su combate.

Comenzaron a pelear, Peter era bastante rápido, así que Dai tuvo que esforzarse más, luego de un rato de pelea reñida, Peter sorprendió al ángel por la espalda y lo levantó lanzándolo de espaldas al piso.

- fue suerte - dijo Dai admitiendo que perdió - me dejé ganar porque quiero ser el referee, es el turno de Paulo vs Peter!

- está bien - sonrió el Argentino - si vos lo decís.

El Brasileño asintió con la cabeza y comenzaron a pelear. sorprendentemente, y aún a pesar de lo que sucedió, todos se sorprendieron, ya que solo fue cuestión de segundos para que Paulo lograra hacerle una llave al otro chico y lo doblegara.

- merci! merci! - Peter declaró su derrota para que lo soltara y así lo hizo.

- muy bien - dijo Dai - es el turno de Paulo contra Gabriel!

- como quieras - Gabo arqueó ambas cejas y estiró los brazos para calentar, luego la pelea dio inicio.

Paulo era fuerte, pero Gabriel aparentemente lo era más, tanto que, después de varios minutos, logró tomar a Camilo de las piernas y botarlo fuertemente.

- ¿estás bien? - se acercaron las chicas sin saber que estaban jugando a las peleas.

- si - se levantó rápido y se limpió la arena - no se preocupen, solo estamos jugando.

- interesante! - dijo Kitty y se sentó a observar, las otras chicas hicieron lo mismo.

- ok - anunció Dai - ahora Gabo contra Juan!

- prepárate para perder! - dijo Gregorio muy seguro.

- Gabo! - lo apoyó Danna solo para contradecir a su primo - tú puedes! - acarició a los chihuahuas que se le acercaron.

La pelea dio inicio y Gabriel llevaba la ventaja, fue cuestión de segundos para que Juan la obtuviera. Todo se hizo más interesante cuando Gabo aprovechó un descuido del otro y logró lanzarlo pero este se levantó rápidamente y siguió peleando. Al final, Juan se decidió y con mucho esfuerzo tterminó derrotando a Gabriel.

- esta Juana es arrecha - comenzó a reír Gabo acostado en el piso.

- ¿estás bien? - Juan le ayudó a levantarse y este asintió con la cabeza.

- que mal! - dijo Hugo.

- listo - dijo Dai - es hora de la última pelea... Ulises contra Juan.

- no gracias - se cruzó de brazos - no me gustan las peleas.

- anda! no seas aguafiestas! - lo animó Ambra.

- está bien - suspiró y se quitó la camisa - terminaré con esto rápido - se dirigió a Juan. La pelea comenzó, Ulises solo se cruzó de brazos mientras el otro hacía todo lo posible para derribarlo.

Unos minutos después Gregorio comenzó a cansarse, de la nada Ulises lo sorprendió tomándolo de la espalda y lo levantó para dejarlo caer bruscamente.

- wow - se impresionó Dai.

- oye Ulises - dijo Hugo asombrado - cuando sea grande quiero ser como tú!

Ulises se sentó en la arena con su gatito en las piernas y se dispuso a observar el mar como si nada hubiera pasado.

- espera - se escuchó una voz algo afeminada tras él - yo también quiero pelear!

- ¿eh? - Dai volteó algo extrañado, la voz no se le hacía conocida.

- ¿puedo? - sonrió. Era un chico alto y delgado de piel blanca, tenía los ojos verde oscuro y su cabello, que era un poco largo pero no tanto como el de Juan, era colocho, sus rizos eran dorados y tenía barba dorada también pero era muy corta, casi rasurada.

- claro - dijo Dai - ¿cuál es tu nombre?

- Tanner Beljajeu - le extendió la mano y este la estrechó - un gusto.

- ok - dijo Dai - pues empiecen!

Tanner rápidamente dejó la tabla de surf que llevaba consigo en el suelo y tomó su combate. Se acercó rápidamente a Ulises y este se confió demasiado. El chico solo se limitó a ver los movimientos que Tanner hacía, aprovechó que este por accidente se desprotegió para intentar tomarlo por la espalda, sorprendentemente Tanner lo esquivó. Ambra miraba al chico perdidamente.

- es tan guapo! - le comentó a Danna y esta solo sonrió maliciosa.

La pelea siguió, Ulises decidió ponerse serio al ver que el otro chico no era tan fácil de vencer y comenzó a pelear de verdad. Como era de esperar logró tomar a Tanner y levantarlo para dejarlo caer y declararse victorioso.

- que bueno que tenemos a Ulises como amigo - dijo Paulo sorprendido.

- Tanner - Ambra se acercó tímidamente - ¿estás bien?

- si - se percató de la chica - oye... ¿de casualidad eres...?

- ¿Ambra Segretti? - sonrió - ella misma.

- increíble - se sorprendió enormemente, más cuando ella lo ayudó a levantarse - gracias...

- claro - le ayudó a quitarse la arena de la espalda y pelo.

- oye Tanner - le llamó Dai - ven acá.

- ¿si? - se acercó.

- ¿a qué te dedicas? - comenzó a interrogarlo.

- soy diseñador de modas y maquillista - se sentó frente a él y cruzó la pierna como una chica. Al ver eso Hugo y Peter se burlaron en secreto.

- interesante - dijo Dai - imagino que debes conocer a mucha gente ¿no?

- si, eso creo... ¿por qué?

- ¿conoces a alguno? - le mostró la foto de sus hijos y este la observó.

- él - señaló a Cognac - iba acompañado de una diseñadora en un concurso donde yo era jurado.

- ¿y qué pasó?

- pues, esa chica me pedía asesoría y le ayudé por un tiempo, creo que se llamaba Danielle de Chateau, pero no recuerdo bien.

- ¿tienes su número de contacto? - dijo Dai entusiasmado. Tanner negó con la cabeza. El ángel se decidió y le explicó lo que estaban haciendo, luego le hizo el ofrecimiento y el chico se quedó pensando. Ambra estaba expectante esperando a que dijera que si.

- está bien - asintió con la cabeza. Ella celebró en silencio sin que la notaran.

- ¿por qué tan feliz? - Juan se le acercó con una mirada pícara.

- Kelly - dijo esta.

- ¿Kelly? - se extrañó.

- Kellymporta! - dijo en broma y Juan movió la cabeza negativamente sonriendo. Ulises solo suspiró resignado.

- ¿qué te pasa estúpido? - le dijo con un toque de cariño Peter.

- nada - movió la cabeza negativamente y regresó a su actitud normal.

- oye! - Paulo le dio un codazo - vamos! - señaló el mar - no seas aguafiestas!

- no me gusta nadar - dijo fríamente.

- señorita! - lo molestó Dai - señorita!

- soy una señorita ¿y qué? - se fue a sentar.

- oye! - Peter lo siguió - no era enserio! ven a nadar con nosotros!

- que no! - comenzó a desesperarse.

- ¿pero por qué no?! - Gabo fue a hablar con él.

- no me gusta! es todo.

- pero es divertido! mira! - Peter empujó a Hugo al agua.

Continuará...


12 ángeles, 1 amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora