The Voice

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A la mañana siguiente, Juan y Paulo se despertaron y empezaron a prepararse con sus trajes de conserjes para regresar a "trabajar" en el Área 51.

Todos debían tomarse enserio las cosas y ejecutar todas las partes del plan rápido, ya que únicamente les faltaban 5 días para que se llevara a cabo el juicio que definiría si Dai sería libre o no.

- seamos realistas - Paulo miró al otro mientras iban a dejarlos a la base - ¿vos de verdad creés que vamos a tener oportunidad de que dejen libre al Dai? 

- bueno, yo creo en los milagros - se alzó de hombros - pero como dicen, ya sabes, "hay que esperar lo mejor pero prepararse para lo peor"

Al llegar al lugar, como ya eran "empleados conocidos", los dejaron entrar con normalidad y estos se dispusieron a hacer su labor limpiando.

- uy, Ulisito - Simón sonrió y llamó al otro - acabo de ver a tu amigo "naricitas sexys" aquí!

- ¿Paulo vino? - se extrañó.

- puede que yo haya visto mal, pero si mi vista no me falla, más de lo que ya me falla ya que tengo miopía y astigmatismo, estoy seguro de que lo vi... - limpió sus gafas con su camisa y luego volvió a ponérselas.

- qué aburrimiento - Ulises se cruzó de brazos - creo que a este paso haré hasta lo imposible por intentar salir de aquí...

- suerte en el intento - dijo divertido - a ver si se te ocurre algo que a mi no se me haya ocurrido ya...

- ¿cuánto tiempo llevas aquí?

- más de dos años - hizo cuentas con sus dedos - creo...

- ¿cómo estás seguro de eso?

- pues... cada vez para navidad les cortan el pelo a los reos y los hacen rasurarse para estar presentables, ya que nos llevan a una capilla a recibir misa, ya sabes, la misa de Gallo..., y como he asistido a 2, supongo que llevo aquí dos años...

- es una buena referencia - asintió - pero tengo una duda... si dices que eres calvo, ¿se toman el tiempo de recortarte el pelo cada vez que quieres?

- cielito - sonrió por su pregunta - lo he dicho antes y lo seguiré diciendo, tengo amigos...

- amigos... - se quedó pensando - ¿dentro o fuera de la cárcel?

- ambos - se alzó de hombros - ¿por qué tan interesado?

- se me están ocurriendo cosas...

- uh - sonrió relamiéndose los labios - puedo llamar a unos cuantos para que vengan a visitarnos y nos divirtamos juntos... al principio da un poco de vergüenza hacerlo en una celda pero con el tiempo ya da igual!

- ¿qué?! no! - el pobre hizo una mueca de asco y casi vomita - no estoy hablando de esa clase de cosas! pensaba en una manera de cómo salir de aquí.

- oh, ah... - se puso serio - ¿qué necesitabas entonces?

- cartas de Poker - dijo decidido.

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Juan caminaba por uno de los pasillos del lugar mientras limpiaba, fue entonces cuando recibió una llamada de su prima.

- ¿Danna? - contestó - ¿qué quieres?

- estamos aquí discutiendo los detalles del plan de Gabriel, y llegamos a la conclusión de que si esto no se resuelve de una manera legal, debemos al menos hacer lo posible de llevar a Dai lo más lejos posible de la base, fuera de este país, y si se puede, fuera de este planeta...

12 ángeles, 1 amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora