12 ángeles, 1 amor

América

El resto de los reclutas estaban pasándola bien en La Vegas. Todo estaba perfecto, jugaban con las máquinas que los casinos tenían y se divertían mucho.

- hay que hacer una competencia de quién bebe más cervezas en 10 minutos - sugirió Hugo.

- ¿estás seguro? - Ambra lo miró - no me parece que sea una buena idea.

- no es buena, es fabulosa - a Tanner le brillaron los ojos.

- no vamos a cargar con borrachos al final de la noche - Ester se puso seria - mejor piensen en hacer cosas que no sean dañinas para su salud, ¿quieren?

- oh... - Peter suspiró - ¿entonces qué sugieres que hagamos?

- juguemos verdad o reto - dijo Kitty - claro, siempre y cuando no estén de nenas y acepten los retos que pongamos - empezó a reír imaginándose.

- jalo - Juan asintió.

- piolísimo - Paulo también.

Pasaron unos segundos y al final todos aceptaron jugar. Se sentaron en una sola mesa redonda y empezaron.

- Hugo - Kitty empezó - ¿verdad o reto?

- verdad - dijo seguro.

- ¿eres virgen? - preguntó a modo de burla.

Al recibir esa pregunta, él se sonrojó demasiado y empezó a reír.

- ¿sí o no?! - Juan lo apuró.

- no! - gritó al fin.

- uy - dijo Peter - ¿a qué edad dejaste de serlo?

- a los 17, fue una larga historia... - miró a otro lado - en fin... Ester, ¿verdad o reto?

- reto... - se lo pensó muy bien antes de responder.

- ¿ves aquella mesa? - señaló una mesa vacía donde habían unos cuantos vasos que la gente que estaba ahí había dejado.

- sí... - se cruzó de brazos.

- con los sobrantes de cerveza que están en la mesa, llena un vaso y ve a dejárselo a aquel señor fingiendo que él ordenó una cerveza y tú eres una camarera.

- eso es muy peligroso, no sabes si esas bebidas tienen veneno o algo parecido... - lo miró a los ojos.

- no estés traumada - dijo Ambra - esto no es una película y la gente no lleva drogas para secuestrar personas a todos lados!

- está bien - suspiró y lo hizo como si nada, luego caminó hacia la mesa donde estaba el tipo y se la entregó - aquí está la cerveza - sonrió.

- ¿qué? - alzó una ceja - no he pedido ninguna cerveza.

- es cortesía de la casa - se la dejó y se fue. Los reclutas trataron de no reír al ver al tipo tomándose la cerveza.

- sí que tienes valor - felicitaron a Ester y ella solo se alzó de hombros como si nada.

- en fin... - se sentó como si nada y señaló a Juan - ¿verdad o reto?

- escojo reto, pero sé considerada conmigo - le suplicó juntando sus manos.

- muy bien - sonrió - te reto... a que vayas al karaoke y cantes la canción que tú quieras, pero al final debes decir que se la dedicas a tu novio...

- ¿qué?! no! - se indignó.

- lo siento - dijo Danna en burla - pero debes cumplir!

- está bien, está bien... - dijo sin remedio, fue hacia el karaoke y pidió una canción, empezó a cantarla con mucho sentimiento.