Los secretos

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- área 51... - repitió Dai bastante curioso - suena como un lugar donde podrían estar mis hijos - se veía emocionado.

- ¿por qué eso te emociona tanto? es decir... nunca te había visto tan emocionado - Ester sonrió.

- últimamente he tenido mucho remordimiento - admitió - y creo que sí debí haber ido a esa reunión.

- ¿cuál reunión? - preguntó Betty.

- una con mis hijos... si hubiera ido no estaría aquí buscándolos como un loco.

- mira el lado bueno - dijo Ambra - si hubieras ido nunca te habríamos conocido.

- ¿y conocer a Dai fue algo bueno? - preguntó Christopher en chiste.

- primer expulsado! - se molestó.

- no seas así papi - se acercó Peter y lo abrazó - no lo expulses, tienes que admitir que fue divertido verlo llorando todas las noches por su ex! - Kitty al escuchar eso solo se fue a su cuarto.

Chris se molestó y le dio una buena patada al otro, ambos empezaron a pelear.

- ya! - Dai los detuvo - una pelea más y ambos se van al carajo!

- ¿escuchaste? - Hugo molestó a Peter - vas a regresar de donde viniste - empezó a reír.

- cállate o te contagio - dijo como si nada, Hugo se alejó un poco y los demás los miraron raro.

- ¿me perdí de algo? - Danna miró a Peter.

- eh... - miró a otro lado.

- ¿saben algo? - interrumpió Juan - llevamos meses de estar aquí conviviendo y no conocemos tanto a los otros... ¿qué les parece si cada uno cuenta su mayor secreto?

- ¿para qué? - Ulises alzó una ceja.

- siento que ustedes son mis hermanos - se alzó de hombros - y se supone que los hermanos deben conocerse...

- sí - dijo Betty - además de que a este paso probablemente pasaremos navidad juntos y si no nos conocemos bien no sabré qué regalarles.

- ¿ves a aquel tonto de allá? - Chris señaló a Peter.

- ¿sí? - la niña lo miró confundida.

- regálale mierda - empezó a reír. Aunque a nadie más que a él le dio gracia lo que dijo, su risa sí, por lo que la mayoría empezaron a reír. La risa de Chris era demasiado idéntica al sonido que haría una olla de presión.

- basta basta - Gabriel le dio un codazo para que parara - ¿qué decías mi amor? - miró a Juan jugando.

- decía que jugáramos al muro de los lamentos.

- ¿pero qué es eso? - Dai rodó los ojos.

- son los secretos, pero con una variante que luego les explicaré... por lo pronto cada uno tiene que contar su mayor secreto y quien haya pasado por algo similar debe ponerse de pie, el chiste es que uno sepa que no está solo.

- dudo que alguien haya hecho algo como lo que yo - dijo Dai muy pero que muy enserio.

- tranquilo - dijo Gabriel - estamos en confianza.

- con vos sí - dijo Paulo - pero imaginate tener que contarle a Betty que te cogi... - fue interrumpido porque Ulises le tapó la boca.

- yo no juego, por cierto - dijo este.

- no seas aguafiestas! - Peter lo animó.

- ¿saben qué? - Dai los miró - vamos a jugar, y quien no cuente su secreto quedará expulsado!

12 ángeles, 1 amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora