La mochila

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Luego de mucho tiempo de búsqueda infructuosa, ya que no habían encontrado la mochila, Juan decidió llamar por teléfono a Gabriel.

- dime - contestó.

- la mochila no aparece y ustedes ya terminaron de cantar, ¿cómo sabemos que el tipo no vendrá?

- descuida, ya nos encargamos de todo - dijo tranquilo.

- ¿dónde están?

- en una cafetería, las papas están muy buenas, te las recomiendo - activó la cámara para hacer una video llamada.

- ¿cómo estás tan seguro de que el tipo no va a venir?

- Pinchamos las llantas de su auto - dijo como si nada y en voz baja - nos dijiste que era un Kia Picanto café, ¿no? 

- en efecto ese es su auto - asintió.

- estoy seguro de que ese tipo va a entretenerse un buen rato - Chris se asomó - yo mismo las pinché.

- esperemos que así sea - Cortó la llamada y miró a Paulo - aún tenemos tiempo...

- revisé por todos lados, incluso encontré los papeles de adopción de la abuelita de Leo Messi, pero esa mochila no está por ninguna parte - Paulo suspiró pesadamente.

- bueno, no te preocupes - dijo Juan como si nada - los otros locos se aseguraron de que ese tipo no vaya a asomar la trompa por aquí dentro de mucho tiempo...

- si vos decís - se alzó de hombros y siguió buscando.

- iré a ver cómo van Caperucita roja y Ricitos de oro - bajó las gradas solo para encontrar a Peter y Tanner jugando Just Dance en la consola del tipo - ¡hey!

Ambos al verlo pausaron el juego y fingieron ponerse a buscar. Pelusita se acercó a Juan y empezó a ladrarle amenazante, pero en vez de darle miedo le dio risa.

- oigan ahora que lo pienso... - Tanner analizó la situación - no contemplamos la situación de que tal vez el tipo tenga cámaras en su casa, debimos haber venido con máscaras, qué suerte que yo sí traje la mía - se la puso.

- no seas tonto - Peter lo miró mal - de nada te sirve ponértela si la cámara ya vio tu cara...

- y bueno... - Juan miró a ambos - ¿no hay señales de la mochila?

- para nada - negaron - ¿el tipo estará por venir?

- nah - Juan estaba muy confiado - ese tipo no va a venir en mucho tiempo, incluso podremos prepararnos de comer aquí - dijo por jugar y fue a buscar algo de comer al refrigerador - ¡no lo creo! - empezó a celebrar.

- ¡¿qué pasó?! - corrieron hacia él y Juan les mostró que había encontrado casualmente la mochila dentro del congelador.

- al parecer la suerte ahora nos sonríe - Tanner celebró.

- no por mucho tiempo - dijo Paulo y fue corriendo a esconderse al ver que justo en ese momento el tipo estaba llegando con su carro como si nada.

- no puede ser - dijo Juan entre dientes - ¡escóndanse!

Peter fue corriendo al cuarto de lavandería, Juan y Paulo se escondieron tras los sofás y Tanner se metió en un closet.

Hicieron el mínimo ruido posible para que el tipo no los descubriera. Tanner tomó su teléfono encendiendo la lamparita y cuando lo hizo, se dio cuenta de que no estaba solo en el closet, sino que también había una chica ahí que estaba amarrada.

- oh no - susurró muy suave - déjame ayudarte - empezó a desamarrarla.

- ¿pero qué haces? - ella se extraño cuando le quitó el trapo que tenía en la boca - esto no es parte del contrato, ¿o sí?

12 ángeles, 1 amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora