12 ángeles, 1 amor

¿te puedo decir papá?

- pues con gusto te regalaría al mío - se cruzó de brazos Betty - para mi es un fastidio!

- no digas eso! - la regañó la chica - no debes hablar así de tu padre.

- si Dankita - bajó la cabeza. Ulises tomó la barbilla de la niña y la levantó para que lo mirara a los ojos.

- ¿por qué dice eso? - le preguntó en un tono amigable.

- por nada - movió la cabeza negativamente - mi padre nunca me quiere comprar juguetes, es todo.

- claro - alzó una ceja y se disponía a irse.

- ¿ya te vas? - la niña se puso frente a él y este asintió con la cabeza.

- si, debo irme...

- ¿dónde vas? - preguntó curiosa.

- a darle un paseo - señaló a Colita.

- ¿te puedo acompañar? - sonrió dulcemente. El muchacho se quedó pensando.

- pues... pregúntele a ella - señaló a Danka y la niña fue obedientemente.

- ¿puedo ir a pasear a Colita con él? - señaló a Ulises.

- Betty... ¿estás segura? - entrecerró los ojos algo desconfiada - no sé si será de fiar - le dijo a la niña en el oído.

- porfis! - juntó ambas manitas pidiéndoselo de favor.

- está bien - suspiró resignada - pero... 

- ¿pero?

- pero dile que nos encontraremos a las 7:00 en el buffete para cenar... ¿ok?

- si! - la abrazó y se fue corriendo hacia Ulises - dijo que está bien!

- maldita sea! - dijo en voz muy baja - bueno, vamos entonces - comenzó a caminar.

- ah! Por poco lo olvido... dice Dankita que me regreses a las 7:00 al buffete, ahí me estará esperando.

- ¿a las 7:00? - se extrañó - ¿tan tarde?

- si! - se emocionó - así puedo pasar más tiempo con Colita! - abrazó al zorrito.

- ¿a usted le gustan los gatos? - preguntó dándole conversación.

- si! - se alegró - no tengo ninguno pero mi amiga Robinn tiene 8!

- vaya, hace poco adopté uno - le dijo - ¿no quiere conocerlo?

- no, gracias... con Colita estoy bien - le dio un besito en la nariz al animalito como los que Ulises le daba también y siguieron caminando - ¿cuántos años tienes?

- 27 - dijo serio.

- yo tengo 9! Bueno... 9 y medio! - dijo como típicamente los niños pequeños decían - mi mamá es embajadora... ¿tú de qué trabajas? - preguntó curiosa.

- soy portero, en un equipo de mi provincia - se vanaglorió.

- ¿solo ese trabajo has tenido toda tu vida? - preguntó y Ulises negó con la cabeza - ¿cuál otro?

- primero repartía periódicos, luego trabajé como panadero y después bombero - le explicó.

- wow - abrió los ojos como platos - yo solo he tenido un trabajo!

- hacer las tareas no cuenta - se cruzó de brazos.

- yo sé! - le sacó la lengua - trabajo como modelo infantil... he ganado muchos concursos de modelaje!

- interesante - alzó ambas cejas - jamás había conocido una modelo en persona.

- oye - se sentó en la arena y rascó la pancita de Colita - ven! - hizo una señal para que se sentara a su lado.