Doctora Svetlanna

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- ridículos - Betty negó con la cabeza, ese chiste no le pareció gracioso en absoluto.

- no entiendo qué clase de cosas le dan risa a los niños de hoy en día - Ester se cruzó de brazos.

- mm... - Peter reflexionó - creo que yo sé...

Se acercó a Betty y la miró fijamente a los ojos, había mucho silencio. Luego de un rato, Peter puso los ojos en blanco.

- Leche condensada... - fue lo único que dijo, Betty empezó a reír muy fuerte.

- ¿qué clase de humor es ese? - Ambra los miró mal.

- lo que les da risa a las nuevas generaciones es perturbador... - Tanner negó con la cabeza.

- ¿cómo llegaste a la conclusión de que algo así sería gracioso? - Hugo miró a Peter.

- antes de venir trabajaba como maestro de matemáticas para niños y créeme, se reían de las cosas más estúpidas que existen...

- quiero intentar - dijo Chris divertido y se acercó a Betty, mirándola con una expresión seria - oye niña... "ise caldo"

Ella no paraba de reírse con ganas, parecía que iba a explotar de un momento a otro.

- esto es divertido - Kitty también se acercó - oye Betty... si te comes un reloj, consumirías demasiado tiempo!

Ella reía y reía haciendo mucho escándalo.

- los niños se están volviendo locos... - Juan negó con la cabeza - entonces berrinche, ¿nos vas a ayudar con el plan o no?

- he cambiado de opinión y creo que ya no - la niña se cruzó de brazos.

- pero dijiste que si te hacíamos reír nos ibas a ayudar! - reclamó Hugo molesto.

- pues ya no...

- Betty, las promesas que haces debes cumplirlas - le dijo Ester.

- a este paso, creo que será más factible que Ester se vista de anciana - suspiró Gabriel.

- eso va a ser imposible - ella se cruzó de brazos.

- anda - la miró a los ojos - te daré lo que quieras.

- ¿lo que quiera? ¿estás seguro? - alzó una ceja.

- claro! - dijo como si nada.

- pide lo que sea, aunque sea el deseo más loco que tengas - dijo Juan - y lo cumpliremos entre todos si accedes a vestirte de anciana.

Ester se quedó pensando por mucho tiempo y luego sonrió.

- quiero que me lleves a Las Vegas - dijo como si nada.

- ¿Las Vegas? - a Hugo le brillaron los ojos - ¿es broma?!

- no, eso quiero, y si no lo cumplen, pues no me visto de anciana! - se cruzó de brazos.

- podemos ir, estamos en Nevada después de todo... - dijo Kitty - solo hay un pequeño problema... - miró a Betty.

- ¿qué es Las Vegas? - la niña alzó una ceja.

- un lugar al que no vas a ir - dijo Peter como si nada.

- no podemos dejarla sola... - dijo Paulo como alguien responsable.

- perfecto, entonces quédate cuidándola - dijo Chris como si nada.

- ¿qué? ¿pero por qué yo?

- no! nadie se quedará! - dijo Betty molesta - yo quiero ir!

- mira, de suerte te dejaron entrar a la tienda para adultos aquella vez - dijo Ambra - pero a los casinos es casi imposible que te dejen entrar... ¿sabes qué es un casino?

12 ángeles, 1 amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora