12 ángeles, 1 amor

Simon Rank

- vaya vaya - se escuchó desde la celda de al lado de Ulises - nuevo reo... ¿qué hiciste tú?

- nada - se cruzó de brazos Ulises.

- al inicio todos entramos en una etapa de negación, es normal mi cielo - dijo como si nada.

- ¿mi cielo? - casi sonríe - ¿acaso no te toman de base por llamar a los otros presos de esa manera?

- pues si, algunos... pero no me afecta - se alzó de hombros - por cierto, ¿cómo eres? - preguntó ya que un muro entre ambas celdas no dejaba que pudieran verse.

- alto, tez trigueña, ojos verdes - se describió de una manera escueta - ¿y tú?

- afroamericano, calvo, uso anteojos y soy de estatura baja y delgado... ¿cuál es tu nombre? suenas como alguien guapo...

- Ulises - se extrañó por lo que dijo, ese tipo cada vez le daba más miedo.

- soy Simon Rank, mucho gusto - sacó su mano de los barrotes de su celda, al ver eso Ulises hizo lo mismo y las estrecharon - entonces, ahora que ya nos conocemos... ¿vas a decirme qué hiciste para estar bajo prisión en una celda del Área 51?

- ya te lo dije, nada... me arrestaron solo por oponerme a que se llevaran a un amigo que es "extraterrestre".

- vaya cosas... - dijo como si nada - en realidad es muy común que te aprisionen por algo así aquí - se alzó de hombros - mi caso fue diferente...

- ¿tú qué hiciste? - le prestó atención.

- conspiré para matar a un Británico, tuve que amenazar a una española para que me ayudara y ella lo envenenó. La policía me rastreó y por alguna razón me trajeron aquí...

- ¿de casualidad se llamaba Ester? - recordó lo que ella había dicho.

- ¿Ester qué?

- Villavaca creo - se alzó de hombros.

- oh sí! Ester Villatoro... ¿la conoces? - se extrañó.

- un poco...

- seguro se refiere a mi como si yo fuera un monstruo, ¿no?

- lo hace, no voy a mentir - dijo divertido.

- lo que ella no sabe es que ella me ayudó mucho, tenía razones para hacer lo que hice... soy un humano.

- pues, suelta la sopa - Ulises se dispuso a escucharlo.

- es simple... el tipo al que ella envenenó mató a mis padres en un acto de racismo...

- Simón... - dijo Ulises con seriedad - ¿qué estás esperando para escapar de aquí?

- Ay mi cielo! eso es imposible, sumándole que no tengo ni siquiera una familia, ¿para qué habría que escapar?

- ¿no tienes ni siquiera novia? 

Al oír eso Simón se sonrojó y empezó a reír.

- querido, yo no soy de ese equipo - seguía riendo muy divertido, Ulises se sonrojó de golpe.

- perdón, ¿entonces no tienes novio?

- tuve un par de amantes nada más, nunca algo serio - se alzó de hombros - estoy solo en el mundo supongo...

- entiendo... yo también creía eso - recordó a su familia.

- ¿y qué te hizo cambiar de parecer? - le prestó atención.

- pues... ahora tengo una hija y una chica que es algo así como mi novia...

- qué lástima! - dijo con picardía - tu voz se me hacía tan excitante...