12 ángeles, 1 amor

Equipo Pelusita

- malas noticias... - Ester se dirigió hacia los demás - le llamé al tipo de las fiestas pero lastimosamente tiene evento, así que no podrá cuidar a las mascotas, debemos llevarlas con nosotros.

- ¡sí! - Tanner celebró - Pelusita nos acompañará en esta contienda interminable para salvar a Dai.

- eres idéntico a Xander - Peter negó con la cabeza divertido - y luego dices que no eres gay.

- no empiecen con peleas ahora, recuerden que debemos hacer un esfuerzo para trabajar en equipo, solo por esta vez - Danna juntó sus manos a modo de súplica.

- debemos ser más unidos, aunque nos cueste... - Gabriel explicó.

- creo que la manera en la que estaremos más unidos que nunca sería hacer una orgía - Chris relamió sus labios y absolutamente todos lo miraron mal - ¿qué?

- por favor basta, deja de decir cosas asquerosas - Ester se cruzó de brazos mirándolo a los ojos.

- pero no dije nada malo - empezó a protestar - asqueroso sería que haya dicho "Danna" o algo así, una orgía es una actividad que fortalecerá nuestros vínculos, muy divertidísima por cierto.

- ¿y tú cómo sabes eso? - Kitty sonrió divertida - nunca has estado en una.

El hizo mala cara y prefirió no responderle.

- pues yo sí, lastimosamente no creo que pueda repetirse - Peter miró a otro lado - la vida era mejor cuando podía acostarme con quien quisiera sin tener miedo a las consecuencias de eso...

- pues Dai seguramente ha de estar pensando que su vida era mejor en su aburrido y rutinario planeta siendo un ángel amargado pero al menos estaba libre y no preso en una base militar de pretenciosos y egoístas estadounidenses - dijo Juan y todos lo miraron - lo siento, me emocioné...

- no no, tenés toda la razón - Paulo lo apoyó - solo ajustemos los últimos detalles y vamos a salvarlo.

- así me gusta - Ambra sonrió - ahora, la pregunta del millón. Si llevamos a los animales con nosotros, ¿Quién se hará cargo de cuál?

- por defecto supongo que la pastilla se llevará a su rata - dijo Peter mirando a Júpiter.

Chris asintió y cargó a su perrito para después abrazarlo.

- yo a Pelusita - dijo Tanner previsiblemente.

- ¡yo a Colita! - Betty fue a buscarlo para ver qué andaba haciendo.

- puedo lidiar con uno, tal vez dos, pero ya tres chihuahuas es algo exagerado, además no puedo distraerme - dijo Juan.

- claro, te ayudaré con uno - lo apoyó su prima.

- gracias Danna, mereces el cielo.

- y obviamente Ester - dijo divertida para molestarla - te ayudará con el otro.

- ni lo piensen - se cruzó de brazos - yo no tengo cara de cuidadora de zoológico.

- no, tienes cara de huésped de uno - Peter empezó a reír con ganas, haciendo que ella se molestara más.

- basta, basta de bromas - Gabriel trataba de mantener la compostura y no reírse - Ester, linda, ¿te encargarás o no?

- supongo que no me queda de otra - miró a otro lado resignada.

- perfecto, falta el gato - recordó Danna.

Todos empezaron a silbar y hacerse los distraídos para que ninguno tuviera que hacerse cargo, hasta que lo rifaron, y el afortunado resultó ser nada más y nada menos que Paulo, quien solo suspiró resignado y fue por el animal.