12 ángeles, 1 amor

Noel dice

Muy temprano en la madrugada todos estaban listos para irse al aeropuerto, Tanner los condujo allá, ya que se había vuelto tradición que el nuevo conduzca.

Al llegar al aeropuerto hicieron todos los chequeos correspondientes y abordaron el avión, muchas horas después llegaron a Venezuela, era mediodía.

Fueron al hotel a pie, ya que quedaba muy cerca del aeropuerto, esta vez Dai no rentó un microbús, sino que decidió que usarían el transporte público.

- ¿estás seguro de esto? - Hugo se puso algo nervioso - la situación Venezolana no es la mejor en estos momentos...

- el gran sacerdote siempre está seguro - se cruzó de brazos.

- confiaré en vos - dijo Paulo ya que también era sudamericano.

- hoy buscaremos en Caracas, así creo que se llama la capital de este país - comentó el ángel.

- no está equivocado - Ulises asintió con la cabeza.

- muy bien - miró su mapa de Venezuela.

- oye Dai - se acercó Tanner - ¿te puedo hacer una sugerencia?

- ¿cuál?

- ¿por qué no compras un teléfono? sería más útil que un mapa...¿no crees?

- ¿y cómo hago eso? - le prestó atención.

- solo lo compras y ya - le explicó y le prestó su teléfono - te ayudará a comunicarte fácilmente! y lo mejor de todo - lo desbloqueó - tiene jueguitos!

- ¿por qué tienes una foto de Ambra de fondo? - preguntó pícaro.

- ¿de qué hablas?! - bloqueó rápidamente la pantalla y se puso nervioso - ella no es Ambra, seguro te confundiste!

- el gran sacerdote nunca se confunde - se vanaglorió.

- y... - cambió el tema - ¿qué opinas de lo del teléfono?

- compraré uno luego, tú me vas a ayudar! - le pidió - pero por ahora iremos a Caracas - comenzó a caminar con dirección a la parada  de autobuses y lo siguieron. Subieron a uno y cuando lo hicieron Gabriel se persignó.

- que miedoso! - se burló Peter.

- ¿y si mejor pedimos un Uber? - opinó Juan.

- qué gay! - rió Paulo junto con Peter - y después te enojás porque te dicen Juana.

- ya - Danna puso una mano en el hombro del pelirrojo - deja de pelear - le puso a uno de los chihuahuas en las piernas - parece que peleas porque estás demasiado desocupado, así que te quedarás acargo de un bebé - sonrió - se llana Beans - tomó la mano de Peter y la puso sobre el perrito.

Este se puso agresivo y lo mordió, le sacó algo de sangre.

- auch! - dio un brinco.

- Beans! - lo regañó Danna - no lo lastimes, es un amigo!

El perro dejó de gruñirle y se recostó en las piernas de Peter, temblaba más de lo normal.

- nos bajamos en esta parada - avisó Dai y todos bajaron.

En Estonia, Ulises había comprado una correa para Colita ya que se le había escapado un par de veces, así que desde ese momento Colita usaba correa.

- ¿dónde estamos? - Juan miró hacia todos lados.

- no sé - dijo Dai - creí que esta era la parada, pero al parecer tomamos el autobús equivocado!

- mierda - Ambra se puso algo nerviosa - deberíamos preguntar a alguien si estamos en el lugar correcto...

- tienes razón - Gabriel se acercó a un chico de estatura mediana, piel muy morena y ojos cafés, su pelo era negro y sus cejas gruesas - oye amigo! - lo llamó pero él no le contestó.