Era coco! parte 2

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- ¿quieres jugar conmigo? - se acercó Betty - mi papi me dijo que te conocía.

- ¿a mi? - se extrañó - ¿quién es tu papi?

La niña señaló a Ulises y este saludó a Hugo con un movimiento de mano, Hugo le sacó el dedo de en medio.

- entonces! - Betty siguió insistiendo - ¿quieres jugar?

- mira mocosa - le dijo molesto - tu papi es un hijo de perra! - iba a decir más pero Ulises le tapó la boca.

- qué mal educado ese niño! - se sorprendió la pequeña.

- no soy un niño maldita estúpida! - le gritó y ella se asustó y salió corriendo.

- me las vas a pagar - le dijo Ulises a Hugo y fue tras Betty.

Ella corrió y se sentó lejos en la arena, comenzó a llorar. El chico fue y se sentó a su lado, ella lo abrazó. Ulises correspondió a su abrazo.

- Betty - dijo a su oído - tranquila, Hugo es así siempre.

- él no me agrada - lo siguió abrazando. El chico acarició el cabello de la niña para lograr calmarla - te quiero papi - se limpió las lágrimas pero se veía triste. El chico le pellizcó la mejilla y le sonrió, al verlo ella también sonrió.

- no se preocupe - se levantó y la cargó en brazos - de Hugo me encargaré luego ¿ok?

- ok! - regresó a su ánimo de antes.

- ¿ahora qué quiere hacer? - miró su teléfono y vio que todavía tenían unas horas.

- no sé - recostó su cabecita en su hombro.

- pues - pensó en algo que podían hacer - no se me ocurre nada! piense!

- bueno - miró hacia todos lados - allá! - señaló unos puestos que tenían tablas de surf - quiero surfear!

- no - dijo rápidamente el chico.

- ¿pero por qué no?! - reclamó - ¿es que no puedes surfear?

- si puedo - dijo fríamente.

- ¿entonces te da miedo el agua? - lo molestó y él volvió a negar - ¿entonces?!

- simplemente no me gusta - alzó los hombros.

- Estanislao! - casi hace un berrinche - por favor!

- ¿Estanislao? - se extrañó.

- ¿qué no te llamas así? - se confundió la niña.

- me llamo Ulises - la miró raro. La niña comenzó a reír - Usted gana... - suspiró resignado y se fue a rentar una tabla. La tomó con un brazo y tenía a la niña en el otro.

- wow - Paulo se quitó sus lentes de sol - Ulises si que tira plante!

- no solo él - dijo Juan - también esa niña y Danna.

- ¿eh? - se confundió - ¿dónde decís que está Danna?

Juan señaló la tabla.

- no le digas nada que me va a matar! - advirtió entre risas.

Al llegar a la orilla Ulises suspiró, se quitó la camisa y se lo pensó dos veces antes de quitarse os zapatos pero lo hizo, Betty dejó los suyos al lado de los de él.

- papi - la niña lo miró - ¿qué te pasó en los pies?

- nada - negó con la cabeza, su tono se escuchaba más apagado de lo normal. Entraron al mar y el chico sentó a Betty sobre la tabla, luego llegó a un lugar donde las olas eran más altas y subió a la tabla, cuando logró mantener el equilibrio, le ayudó a la niña a que se parara y comenzó a surfear.

12 ángeles, 1 amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora