Muchos dejamos de creer en la fantasia, al llegar a cierta edad, pero la fantasía nunca deja de creer en nosotros.
¿Que pasaría si todas las historias terroríficas acerca de vampiros, hombres lobo y demas seres sobrenaturales resultaran ser ciertas...
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Todo va a estar bien...Kylie.
- ¿Señorita Lee? -la molesta luz viajaba de mi ojo izquierdo al derecho, logrando desorientarme aún más.
No recuerdo haber perdido la conciencia, pero despertar en medio de una estación de policía con una manta azul cubriendo mis hombros, no era una cosa muy normal en primera instancia.
Los oficiales de policía querían cerciorarse de que estuviese plenamente consciente, esa era una de las razones principales para iluminar mis ya agotados ojos con esa molesta y pequeña luz, mi mente divagaba en una serie de recuerdos... ¡Shelby!
- ¿Dónde está...Dónde está Shelby? -Exigí con cierta desconfianza hacia los oficiales, ellos se miraron el uno al otro como si supiesen algo que yo no.
-La joven Glass ya fue ingresada al hospital Saint Mary, nosotros tenemos algunas preguntas que hacerle señorita Lee
No tenía más opción que levantarme y seguirlos a donde sea que fuesen a interrogarme no había ni dado el primer paso cuando la puerta de la comisaria se abrió de manera abrupta.
- ¡Ella no va a responder nada, no sin un abogado! -Espetó Lucy.
Los oficiales miraron a Lucy sin comprender que estaba haciendo ella en ese lugar, uní mi mirada a las suyas, ¿Qué hora era?, debió pasar un tiempo considerable desde el accidente de Shelby en el parque, hasta este momento, Lucy parecía tan serena, esperando las indicaciones de los oficiales, uno de ellos carraspeó antes de aclarar las dudas de Lucy y puede que también las mías.
- ¿Y usted quien es, señorita? -Preguntó el oficial cuya placa revelaba el apellido Sanders.
-Luciana Brooks. -Lucy miraba con seriedad al oficial-, soy quien está a cargo de Kylie.
-La señorita Lee es sospechosa y presunta responsable del atentado que sufrió la señorita Shelby Glass esta noche en el lado norte de Central Park.
- ¡¿Qué?! -Espeté por primera vez.
- ¡Silencio Kylie! -Pidió Lucy.
Los oficiales y Lucy se apartaron a un pequeño espacio cerca de los dispensadores de agua, no podía escuchar gran cosa de su charla, tampoco quería saber de qué hablaban, mi único interés por ahora era saber cómo se encontraba Shelby sobre todo entender qué fue lo que pasó en el parque, recuerdo que tuve un ataque de pánico al ver la sangre y sobre todo al sentir la impotencia de no poder hacer nada más por ella, después de eso, desperté aquí en la comisaria como una posible sospechosa pero de algo estoy segura, yo no sería capaz de dañar a nadie mucho menos a Shelby.
-Ven aquí, Kyles. -Llamó Lucy.
Con pasos lentos y nerviosos llegué a donde ellos se encontraban, según Lucy como una presunta sospechosa del ataque que recibió Shelby, yo debería rendir una declaración y someterme al interrogatorio de los oficiales, lo cual no ocurriría al menos no el día de hoy puesto que no contaba con un abogado para defenderme de cualquier acusación, por ahora los oficiales me permitieron marcharme a casa para descansar, pero tendría que regresar al día siguiente con un abogado para poder proporcionarles la información que ellos requerían y por supuesto comprobar mi inocencia.
