Muchos dejamos de creer en la fantasia, al llegar a cierta edad, pero la fantasía nunca deja de creer en nosotros.
¿Que pasaría si todas las historias terroríficas acerca de vampiros, hombres lobo y demas seres sobrenaturales resultaran ser ciertas...
Disfruten la lectura, pido disculpas ante cualquier error que lleguen a visualizar
***
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nos quedamos en el puente de Brooklyn hasta que el horizonte comenzó a teñirse de rojo sangre acompañado por ligeras manchas azuladas, un azul penetrante y demasiado fuerte como para ignorarlo.
Logan deseaba llevarme a su apartamento para festejar mi cumpleaños de una manera adecuada, al menos esa fue su forma de describirlo, tuve que romper el encanto en cuanto le hablé acerca de lo paranoica que ha estado Lucy desde lo ocurrido en Monzter.
-Yo también he estado preocupado por ti, preciosa. -No creí que fuese a hablar justo como lo ha estado haciendo Lú, omitiendo por supuesto el "preciosa".
-¿Por qué? -cuestioné de pronto-. ¿Acaso una nueva horda de licántropos está detrás de mí?
La rudeza con la que dije aquellas preguntas descolocó a Logan al menos lo suficiente para mirarme de manera herida. No era mi intención comportarme tan brusca, pero la simple idea de estar siendo acechada de nuevo es algo que no puedo aceptar con naturalidad.
-No creo que debas preocuparte por esas cosas repugnantes. Eres mía Kylie, ¿crees qué los dejaría acercarse a ti? -Su convicción y el modo autoritario para referirse a mí me dejaron abrumada. No puedo hacer nada que no sea mirarlo fijamente. En apariencia no luce tan fuerte, no para pelear contra esas cosas, en cambio luchó contra 6 sin recibir mayores daños que algunas mordidas.
Preferí no tocar ese tema al menos no hasta que mi mente se adapte por completo a la idea de que él es un vampiro y yo una insignificante humana de la que se ha enamorado lo suficiente para protegerla a costa de todo. Desafiando cualquier estadística o incluso el vértigo fluyendo en mi estómago, tomé asiento a la orilla del arco, con los pies completamente suspendidos, mis palmas se aferraron al concreto del puente, quizás mi instinto de supervivencia es el que me obliga a hacer aquello, no pasó demasiado tiempo antes de que Logan se sentase a mi lado.
Su pierna izquierda se enlazó con mi pierna derecha, sonrió ante la proximidad, el cuerpo me hormigueaba justo donde reconoció al suyo.
» Kylie «, llamó a través de mis pensamientos.
Volteé a mirarlo un tanto desconcertada, la claridad con la que lo escuché en mi mente resultó abrumadora, como si lo estuviese reconociendo después de un largo letargo. Logan me dedicó una sonrisa cargada de suficiencia, feliz con el resultado obtenido luego de invadirme la mente.
-Así que eras tú -intenté darles a las palabras un toque casual. Solo que no es tan fácil, no cuando ese recuerdo me invadió la mente.
-Quería verte -confesó, si al menos pudiese sonrojarse, ahora estaría peor que un tomate.
-Creí que se trataba de alguno de los admiradores de Rachel, no de mi futuro novio vampiro -miré hacía el agua debajo de nosotros, el viejo rastro azul verdoso ahora parece un pozo de alquitrán. La única diferencia es la estela de espuma marina que dejan las embarcaciones a su paso.
