No me sentía particularmente ansiosa o preocupada por mi apariencia física. Busqué un atuendo adecuado para ir a la exposición de Logan. Lucy no realizó más que unas cuantas preguntas, al parecer mi ida a Manhattan no le había causado ninguna gracia, pero por fortuna accedió a que yo fuese siempre y cuando mantuviera contacto con ella, recordándome antes de salir que mis padres la asesinarían si algo malo llegase a ocurrirme.
El clima hoy parecía estar a favor de una exposición en el parque, cuando estuve segura en el subterráneo permití que mi mente divagara e imaginara como serían los dibujos de Logan, probablemente sea todo un Picasso o un Van Gogh.
Cerré los ojos hasta que escuché el altavoz anunciando que había alcanzado mi destino. Logan no me proporcionó algún número para llamarlo o algo similar, así que tuve que arreglármelas para dar con la sección del parque donde se llevaría a cabo aquel evento.
Para ser miércoles, este sitio se encontraba repleto de turistas yendo a través de los caminos ya sea para llegar a Strawberry Fields o simplemente deambular.
Algunos chicos continuaban dibujando en caballetes muchos a trazos de lápiz, otros tantos con pintura pastel y solo unos pocos con acuarela, seguí el camino marcado de hojas naranjas, buscando a Logan entre todas estas personas.
Sentado en una banca con un vaso de café al lado y una cajetilla de cigarrillos en el otro, Logan parecía concentrado en trazar líneas sobre las hojas blancas de aquel cuaderno de pastas negras, una especie de flash llego a mi mente al recordar al chico pelirrojo en Wild. Pero negué de inmediato, eso no tenía nada que ver con él.
—Seguiste mi sugerencia de un retraso elegante —susurró sin apartar su vista del cuaderno.
—Traté de hacerlo. —Ni siquiera me preocupé porque él se hubiese percatado de mi presencia sin siquiera mirarme.
—Bien —una bufanda a rallas de tonos grises y azules se encontraba anudada en su cuello, no pude evitar pensar en Ravenclaw—. ¿Por dónde quieres comenzar? —Cerró el cuaderno y guardo el lápiz.
—Creí que vería tus dibujos.
—Lo harás —respondió—. Pero primero juzguemos el resto. ¿Qué opinas?
—Claro —respondí no tan convencida.
Logan tiró el vaso de café a la basura y guardó los cigarrillos en el bolsillo de su chaqueta.
Otra chica en mi situación hubiese esperado a que su acompañante le tendiera la mano y la guiase a través del trabajo de estos artistas, yo no era esa clase de chica y Logan por lo visto tampoco es de esos chicos llenos de reglas estúpidas, caminamos lado a lado en silencio observando los dibujos realizados y a alguno que otro "artista" todavía concentrado en su trabajo.
—Qué curioso —susurré observando como a trazos de pintura pastel la chica de cabello purpura terminaba de darle los últimos toques a su ilustración del puente de Brooklyn.
ESTÁS LEYENDO
Lost Boys: Vampires Will Never Hurt You
VampireMuchos dejamos de creer en la fantasia, al llegar a cierta edad, pero la fantasía nunca deja de creer en nosotros. ¿Que pasaría si todas las historias terroríficas acerca de vampiros, hombres lobo y demas seres sobrenaturales resultaran ser ciertas...