Matt cruzó ambos brazos sobre su pecho esperando por mi respuesta. Aparté el brazo de Blaine de mi hombro, él no pareció notar lo mucho que su toque me incomodaba.
—Relájate quieres —pidió Blaine.
— ¡Este no es tu asunto, rubio! —espetó Matt.
— ¿Me acabas de llamar rubio? —Preguntó Blaine irónico—. Aun cuando parece que te llovieron cenizas en la cabeza. —Blaine atrajo a Jess a su lado, cambiando esta vez la posición de sus hombros a su cintura.
—Por lo menos yo no luzco como una chica —sentenció Matt.
Blaine miró a Matt, sus gélidos ojos azules contra los ojos marrones de Matt, por un breve instante fueron iluminados por la furia, de no habernos encontrado Jess y yo quizás las cosas no hubiesen terminado bien, por otro lado, me coloqué al lado de Matt enlazando su mano con la mía, rogando internamente porque este pequeño gesto relajase la tensión de Matt.
El apartó su mano, no esperaba que quisiese mantener un contacto físico conmigo.
— ¿Podemos hablar en privado, Kylie? —preguntó Matt dirigiendo una mirada de profundo desprecio a Blaine, poco antes de rodear mi cintura con un brazo para llevarme a la esquina más próxima.
No tuve tiempo para responder de manera afirmativa, cuando Matt recargó mi cuerpo contra el muro y se colocó frente a mí, escasos centímetros nos separaban pude detectar el leve halito del vodka en cada respiración que él emanaba.
— ¿Creí que estarías con Shelby? —pregunté al tiempo que enfrentaba mi mirada con la suya.
—Yo creí que saldrías a cenar con Jess. —Contraatacó con ironía—. No que vendrías a un bar de mala muerte.
— ¡¿Por qué estás aquí entonces?! —cuestioné sarcástica.
—Me quedaba de paso —respondió. Para ser sincera no esperaba que Matt frecuentara esta clase de sitios. A pesar de vivir en Manhattan. Siempre lo imaginé quedándose hasta tarde viendo alguna serie policiaca de esas que tanto le gustan.
La iluminación en aquel bar continuaba siendo una mierda total, solo por breves instantes podía percatarme de los ojos marrones de Matt, así como su espeso cabello rubio ceniza siendo iluminado por las luces de neón azules y verdes.
—No te irás. ¿Cierto? —pregunta a la que negué con un gesto de cabeza, no había pasado por un estúpido guardia, un chico rubio aterrador y la pestilencia del pasillo como para regresar a mi apartamento en Brooklyn donde seguramente me sumergiría en mi miseria. Kylie la cobarde debe regresar al maldito agujero de donde salió.
Vacilando durante un par de minutos Matt por fin se apartó de mi lado.
—Busquemos a Jess — dijo encogiéndose de hombros. Sé que Jess no es del total agrado de Matt, al menos eso ha estado demostrando durante los últimos días, debía estar haciendo un gran esfuerzo para haber dicho eso.
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Lost Boys: Vampires Will Never Hurt You
VampireMuchos dejamos de creer en la fantasia, al llegar a cierta edad, pero la fantasía nunca deja de creer en nosotros. ¿Que pasaría si todas las historias terroríficas acerca de vampiros, hombres lobo y demas seres sobrenaturales resultaran ser ciertas...