XXXII. Al menos una vez

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Debido al concurso de escritoras que se está llevando a cabo en mi país, no actualizaré los capítulos restantes de Lost Boys (aproximadamente me faltan 5 y el epílogo). Ya que voy a meterme de lleno en la historia para el concurso, pero en cuanto envíe mi historia al área respectiva volveré con las actualizaciones y posiblemente termine para continuar con la segunda parte.

Disfruten la lectura :)

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Resultó sorprendente que el clima mejorase después de que por fin aceptase la idea de Logan sobre tener una cita, una cita claramente inesperada, pero no incomoda

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Resultó sorprendente que el clima mejorase después de que por fin aceptase la idea de Logan sobre tener una cita, una cita claramente inesperada, pero no incomoda. Al menos no desde que él aceptó mis condiciones.

La pequeña feria del muelle se encontraba rebosante de familias y una que otra pareja. Las primeras atracciones a las que tuvimos acceso resultaron ser unos jueguitos absurdos, el primero de ellos consistía en meter una serie de aros en botellas vacías de lo que alguna vez debió haber sido cerveza. Logan aseguró que podría ganar el ridículo gato de peluche.

Incrédula me apresuré a decirle que estos juegos por lo general siempre cuentan con una serie de trucos que te hacen imposible el ganar el premio elegido. Al parecer el señor De Luca posee más confianza en sí mismo de la que quiere admitir. Seis intentos después y yo caminaba con el estúpido gato entre mis brazos. Esta cita forzada no estaba resultando una mierda, al menos aun no había escuchado voces en mi cabeza o visto sombras persiguiéndome, lo cual no estaba del todo mal, considerando que se trata de mí.

La segunda atracción, fue más un acto para obligarme a comer algo, ya que desde que salí de la enfermería, hasta mi encuentro con Ben y el rector, no había ingerido una comida real, salvo el café de Starbucks que Logan me ofreció cuando prácticamente me llevó a rastras a su auto.

Puede que las banderillas no cuenten como una comida real, pero al menos lograron saciar mi hambre lo suficiente.

-Secuestrarte para que accedieses a tener una cita conmigo no fue tan mala idea. ¿Cierto? -preguntó apartando con la mano derecha un mechón de cabello que la brisa salada del muelle había conseguido desordenar.

-Aún no he pensado en llamar a la policía -sonreí, mientras daba un codazo amistoso a sus costillas.

-Lo digo en serio, Kyles -tomó mi mano-. Me alegra que me estés dando esta oportunidad para arreglar lo...lo que hice.

Durante el corto lapso que llevábamos aquí, conseguí erradicar de mi mente sus crueles palabras, escucharlo de nuevo, esta vez envió una sensación desagradable a la boca de mi estómago, elevé mi vista al cielo, por entre las nubes de tormenta se colaban algunos rayos de sol, dándole a las nubes un toque dorado en algunas ondas. Puede que no sintiese deseos de pedirle a Logan que no tocara más aquel tema. Recordar aquel día en la biblioteca todavía se sentía como una herida reciente.

Lost Boys: Vampires Will Never Hurt YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora