Prólogo

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Lauren.


13 años antes.


—Por favor, Maya... — susurré entre llanto cubriendo la boca de mi pequeña hermana que no paraba de llorar —Nos van a encontrar, cállate, por favor...

El corazón me iba a explotar en mi pecho, sentía que en cualquier momento el sujeto que estaba en la sala nos iba a encontrar.

— ¡No! —Escuché el grito de mi madre y enseguida un estruendo resonó por toda la casa — ¡Marshall! ¡No! —Papá...

— ¡Cállate o si no acabo contigo también! —El grito de un sujeto interrumpió el llanto de mi madre y escuché un golpe seco — ¡¿Dónde está el maldito dinero?!

Cubrí con más fuerza la boca de mi pequeña hermana, quien no paraba de llorar y moverse para salir al rescate de mi mamá.

—No lo sé, te lo juro... —Escuché los murmullos de mamá y encogí mis piernas acurrucando a mi hermana.

— ¿No me lo vas a decir? De acuerdo... —Un clic resonó por la sala —Me han dicho que hay dos preciosas niñas viviendo en esta casa... —Detuve mi respiración y cerré los ojos con fuerza.

— ¡No! Hazme lo que quieras, pero no les hagas daño... —Unos pasos acercándose me hicieron apretar a mi hermana con fuerza en el pequeño espacio del cuarto de aseo de la cocina.

—Niñas... —La voz del sujeto y sus pasos acercándose me pusieron alerta y di la vuelta sobre mi trasero cubriendo a Maya con mi espalda.

— ¡Lauren! Amor... —Mamá comenzó a hablar y reprimí el llanto para que el desconocido no me escuchara —Sé que siempre has sido inteligente... —La voz de mi madre se comenzó a escuchar más cerca por lo que me puse alerta.

— ¡Cállate! —El sujeto gritó, pero la voz de mi madre no se detuvo.

—Eres fuerte, princesa, eres valiente y sé que serás una mujer feliz, al igual que mi bebé Maya... —Acaricié el cabello de mi hermanita mientras reprimía los quejidos de dolor que querían salir de mi; cada palabra era como un cuchillo clavándose en mi pecho —Encontrarás el amor, mi vida, lucha por él, recuerda cómo luchó tu padre por nosotras... —Los pasos se detuvieron a centímetros de la puerta, dejándome inmóvil —Eres tan fuerte como él, sé que cuidarás a Maya, sé que lucharán juntas y saldrán de esto... —La puerta se abrió y sentí un jalón de cabello que me arrastró afuera del espacio. Dejé de sostener a Maya y solté un grito de dolor agarrando las manos del desconocido.

Giré a mi izquierda y vi a mi madre recostada en la pared. Tenía la cara, las piernas y la ropa ensangrentada, su cabello estaba enmarañado. Cuando sus ojos se encontraron con los míos, sentí mi corazón romperse aún más.

—Pero miren a quién tenemos aquí, si es la Thomson mayor —Observé los brazos del sujeto, un feo tatuaje de cruz color negro cubría su bíceps —. Pero falta una chiquilla, ¿donde está la bebé Maya? —Mi sangre se heló al escuchar eso. Giré enseguida hacia mi madre y noté como sus piernas temblaban ligeramente intentando caminar.

— ¡No! —Grité cuando abrió la puerta ajustada y la melena castaña de mi hermanita salió corriendo hacia mi madre — ¡MAYA!

— ¡Mami! —Escuché su grito antes de que un disparo resonara por toda la habitación.

Jadeé al notar como el cuerpo de mi madre caía sobre el sujeto comenzando a forcejear con él.

— ¡SALGAN DE AQUÍ! —Oía los gritos de mamá — ¡LAUREN, SACA A TU HERMANA DE AQUÍ AHORA! Las amo... —No tardé mucho en tomar a Maya en brazos comenzando a correr con ella lejos de ahí.

Cerrando los ojos con fuerza y reprimiendo un quejido, ignoré el cuerpo sin vida de mi padre sobre el suelo de la sala.

Maya pataleó, gritó, lloró, pero no la solté. Me alejé cada vez más y más de aquella casa y solo me detuve cuando escuché un disparo.

Y segundos después otro y otro.

Caí derrotada sobre mis rodillas, Maya siguió llorando con el rostro escondido entre sus manos y yo puse mis manos sobre mi pecho sintiendo mi interior arder.

— ¡MAMÁ! —Grité una y otra vez hundiendo con desesperación mis dedos en mi cabello — ¡PAPÁ! —Era en vano, no pasó nada — ¡VUELVAN! ¡MAMÁ! ¡PAPÁ! No me dejen sola... —Me abracé a mi misma buscando un poco de calor —Tengo miedo... —Susurré y comencé a llorar junto a mi hermanita de tres años.

La abracé temblando en busca de consuelo.

Noche, oscuridad, frío, sangre, dolor, muerte y miedo. Eso era todo lo que recordaba de esa noche.

La noche en la que mi vida cambió por completo... Y la que prometí mantener en secreto. 


...

¡Es un prólogo! Por lo que es normal que sea medianamente corto.

¡Pobre Lauren! Todo lo que tuvo que pasar estando tan pequeña...

¿Quieren saber qué pasó con ella y por qué ahora es como es?

¡Bienvenidos a este nuevo mundo!

Con mucho amor y un beso en la boca.

- Nepasavoir.













Puto el que lo lea.

Más que un Contrato [Areté Crild #3] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora