[SI TIENE UN ERROR, LO CORRIJO MAÑANA]
Y también dedico capítulo después, ahorita estoy muerta de sueño.
David.
—Sí, me parece que está muy bien formado, pero necesito detalles sobre el pagaré —el hombre frente a mí asintió de inmediato y me estiré acomodándome en el asiento de cuero negro, al igual que Daniel.
— ¿Tendremos estos documentos listos para el fin de mes? —Daniel hizo su típica pose de concentración y miró al nuevo socio con algo de detenimiento, era claro que lo estaba buscando intimidar para ver qué tan capaz era de aguantar.
—Claro, señores, justo antes de que termine —todos asentimos y, estrechando nuestras manos, terminamos de cerrar el nuevo proyecto en el que invertimos, me sentía satisfecho con el negocio.
—Estoy cansado —dijo Daniel mientras se aflojaba la corbata y se pasaba una mano por el cuello. Sonreí y cerré la puerta de mi oficina mientras lo seguía y caminaba junto a él por el pasillo de la empresa. Lo entendía, habíamos estado trabajando toda la mañana y, aunque me tuve que devolver a mi penthouse hace unas horas a buscar unos papeles importantes, volví de nuevo para cerrar el contrato de esta tarde.
—Ya te puedes ir a casa, llorón, creo que Dania estará feliz de tener una ayuda con Dael —Daniel sonrió mirando al suelo, no era raro que lo hiciera, siempre que le hablaban de Dania o su hijo se ponía así.
—Dania quiere hacer una despedida de soltera —su comentario me llamó la atención pero cuando le iba a responder, mi teléfono sonó haciéndome levantar el dedo en una seña de espera.
Contesté al segundo tono un poco extrañado, era el número de Ren, ¿por qué me llamaba a esta hora? Bueno, lo importante aquí era el motivo de la llamada.
— ¿Aló? —más que un saludo, fue una pregunta, ya que del otro lado se escuchaba algo de ruido.
— ¡¿David?! —una voz algo chillona me hizo separar el teléfono de mi oreja y fruncí el ceño viendo el número, era de Ren, ¿por qué contestaba otra persona?
—Sí... —respondí sin entender y del otro lado un sollozo me hizo estremecer, la persona de la otra línea parecía estar llorando y eso me dio un mal presentimiento.
— ¡Joder! Espero que tú sí seas ese David, Lau... Lauren s-se cayó... No sé q-qué hacer, la ambulancia no llega, por favor ven rápido —mi ceño se frunció y miré sin entender la llamada, algo no iba bien y me estaba preocupando mucho.
—Oye, ¿quién eres tú? Lauren está es mi casa —cuando salí dejé a Lauren en mi penthouse; si era una broma de ella, no estaba siendo para nada graciosa.
— ¡QUE NO ES UNA PUTA BROMA, JODER! ¡NASTIA SE CAYÓ POR LAS ESCALERAS DEL PARQUE Y DICE QUE ESTÁ PERDIENDO AL BEBÉ! —me tambaleé ligeramente cuando la chica de la otra línea gritó y sentí mi piso tambalearse mientras me imaginaba la peor escena.
— ¿David? —Daniel puso su mano en mi hombro y yo respiré con dificultad.
— ¿D-donde está? —antes de poder si quiera escuchar la respuesta, Daniel me quitó el teléfono de la mano y atendió la llamada con el ceño fruncido y la mirada llena de preocupación.
—Vamos para allá —fue lo único que le escuché a mi hermano cuando colgó la llamada y enseguida ambos bajamos por el ascensor aprovechando que este sí tenía sus paredes metálicas, pero aunque fueran de vidrio, no me hubiera dado cuenta.
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Más que un Contrato [Areté Crild #3] ✔️
RomanceLauren Thomson esconde un pasado oscuro detrás de una personalidad arrolladora. David Crild esconde sus sentimientos detrás de una imagen de perfección. Ambos son reservados y misteriosos, pero tienen algo que los vuelve vulnerables. Él quiere alg...