David.
—No puedo creer que estén drogadas —cerré la puerta de mi camioneta con fuerza y le hice una seña a Oliver para que me siguiera con la camioneta de Daniel.
—Yo tampoco —Dania rió y miró a Daniel con una sonrisa embobada — ¿Por qué eres tan hermoso? —le preguntó comenzando a besarlo y yo rodé los ojos poniendo en marcha el vehículo.
Antes de que el doctor se fuera, Sthepen le pidió revisar a una de las chicas a ver si sabía qué demonios tenían y, efectivamente, estaban drogadas. La cosa es que no sabía cómo o por qué, pero tenía mis sospechas.
El humo que salía en la pista de baile.
Miré hacia mi costado cuando sentí unas piernas acomodarse sobre mi regazo y alcé una ceja al ver a Ren recostada en la ventana del asiento del copiloto. Estaba viendo hacia la carretera, como tenía la ventana abierta hasta la mitad, su cabello se movía libremente. Seguro estaba perdida en sus pensamientos.
—Ponte el cinturón —le hablé y ella me miró de nuevo unos segundos antes de tomar el cinturón para abrocharlo con fastidio. Con su posición suponía que era más incómodo, pero no la iba a dejar estar así.
—Yo también quiero una baticogida —rió y yo desvié mi mirada a la carretera sin prestarle mucha atención —. ¿Sabes? Le diré a Bryan, tal vez él sí me la dé —me giré de golpe cuando habló y sus ojos azules se conectaron unos segundos con los míos antes de sonreír.
—No —murmuré molesto sin poder contenerme y ella me miró con seriedad antes de volver a sonreír achicando sus ojos.
— ¿No?
—No.
— ¿Por qué no? —alzó una ceja y yo aparté la mirada sin saber qué decir. Tenía que enfocarme en conducir, estaba distrayéndome mucho.
—Joli, cálmate... —Daniel intentó bajar a su prometida de su regazo pero ella comenzó a besarlo de manera bastante posesiva. Joder, si seguían así, terminarían teniendo sexo en mi camioneta con público incluido.
—Esto es porno en vivo —Axel los miró a los dos desde el otro lado y Rebecca le dio una cachetada leve para que apartara la mirada —. Auch, ¿qué?
—Es su intimidad, no seas pervertido —Axel rió y dejó besos en toda su cara haciendo que riera tontamente —. Déjame, fastidioso —chilló.
— ¿Qué pasó con Tay? Se desapareció —Ren volvió a hablar después de un rato y me fijé con sorpresa que estaba acariciando su vientre distraídamente, como si ya estuviera acostumbrada a hacerlo.
—Yo tampoco lo sé, con tal no se haya drogado allá también, todo bien.
—Creo que se fue con Geor, ella muere por él y seguro que cuando lo vio le saltó encima —reí y la miré, conociendo a mi hermano, podía ser cierto. Taylor era muy mujeriego al igual que Daniel. Bueno, Daniel ahora era todo lo contrario.
— ¿Georgia, tu compañera de trabajo? —Ren asintió riendo levemente.
—Sí, tiene una foto de él en el camerino, siempre que se va a presentar le da un beso de la buena suerte, está loca —alcé las cejas y asentí; lo estaba. Además, era asqueroso imaginarme a mi hermano menor siendo "deseado". Todavía no me acostumbraba a eso.
—Bien, con tal no me deje sobrinos regados, él puede hacer lo que quiera.
...
—Ayuda... —Oliver pidió jadeante y todos reímos viendo como sufría cargando a una Sofía dormida.
ESTÁS LEYENDO
Más que un Contrato [Areté Crild #3] ✔️
RomanceLauren Thomson esconde un pasado oscuro detrás de una personalidad arrolladora. David Crild esconde sus sentimientos detrás de una imagen de perfección. Ambos son reservados y misteriosos, pero tienen algo que los vuelve vulnerables. Él quiere alg...