Silas
- Dos meses Silas, dos meses.- Me repite mi padre desde el otro lado de mi escritorio.- Tienes dos meses para conseguir esposa, ¡No es mucho pedir!Termino mi escocés de un solo trago por la frustración, ¿Como que no es mucho pedir?
- Papá, ya te dije que no me quiero a casar.- El me fulmina con la mirada.-Esta bien, como tu digas pero recuerda que esta es mi vida.
- Tienes que entender que una esposa te hace ver más responsable frente al mundo, Silas.- Asiento porque sé que tiene razón.- El banco esta a tu cargo, Heather es médico ella ni se asoma por acá, consigue una novia o lo que sea pero te casas antes de que termine el año, además Ava necesita una madre, ya que Monique no pudo.
Ava es mi hija, tiene once años y su madre nos abandono una vez nació.
Sin decir nada mas, el se sale de la oficina y me dan ganas de asesinar a alguien. ¿Casarme para qué? Entiendo que ser el CEO de uno de los bancos más importantes del mundo me pone en un plano diferente, sé que tengo más responsabilidades pero no creo que sea necesaria una esposa, ¿Para qué? Al fin y al cabo más mujeres son un adorno en este caso.
Monique y yo teníamos dos años de relación cuando se embarazo de Avalene, estábamos en la universidad, yo tenía veintiún años y ella diecinueve, la presión por el embarazo, el compromiso y las diferentes clases sociales entre nosotros, la llevaron a abandonarnos un mes después de que Ava nació incluso cuando yo nunca le di importancia a esas cosas y once años después no sabemos nada de ella.
Yo soy hijo de Simon Berkshire, el dueño de Bank of América y Berkshire Hathaway, desde hace cinco años estoy a cargo de él pero hasta hace unos meses a mi padre se le ha metido en la cabeza la idea de que debo casarme y yo la verdad es que no quiero.
Heather es mi hermana menor y lleva dos años casada con mi mejor amigo Nathan, ambos son médicos, así que yo debo hacerme cargo solo de esta inmensidad de trabajo.
La razón por la que hago esto es para que Ava este orgulloso de su papá, mi hija es todo para mí y no quiero dejársela a nadie más, me invento el tiempo para estar con ella, mis vacaciones de verano son infaltables y me es imposible faltar a las cenas o dejarla en el colegio, quiero llenar el vacío de su madre.
Ver a Avalene sonreír es para mi mejor que respirar, es indescriptible la tranquilidad que me supone saber que mi hija es feliz y sé que Monique no es gran parte de eso. Mi celular suena y veo que es del colegio de Ava.
- Berkshire- Digo cuando descuelgo.
- Buenos días Sr. Berkshire.- Dice unos segundos después la directora.- Hubo un accidente y Avalene fue trasladada al Centro Médico de Carolina.
Me levanto de un salto y cojo mi abrigo.
- Voy para allá.- Cuelgo y salgo a toda velocidad del despacho.
- Sasha aplaza todos mis pendientes de hoy.- Mi secretaria asiente y me dirijo al ascensor privado, en menos de diez minutos desciendo los veinte pisos del edificio y entro en mi auto, le indico al chófer a dónde dirigirnos y trato de respirar.
El banco no queda tan lejos del hospital y en algunos veinte minutos paso por las puertas de urgencia, puedo ver a Heather al otro lado hablando con una enfermera, en cuanto me ve frunce el ceño.
- Hola Silas.- Saluda algo extrañada.- ¿Qué haces aquí?
Miro a todos lados.
- Llamaron del colegio de Ava, dicen que esta aquí.-Respondo volviendo a verla, su cara se desfigura.- ¿Puedes buscarla?
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Amelia; anoche soñé contigo
RomanceElla tiene un agujero negro de problemas arrastrandola sin piedad. El puede ser su salvación. ¿La condición? - Cásate conmigo.