Silas
Los sueños si se hacen realidad, el que diga lo contrario que deje de ser tan envidioso.
Aprovechando que se acercan las fiestas decembrinas, nuestro aniversario además de los cumpleaños de Álvaro y Romina, luego de visitar a mis abuelos regresamos todos juntos a Charlotte y hoy es la primera vez en la que Amelia y yo veremos a nuestro bebé en secreto.
Hoy es nuestro segundo aniversario de casados y hemos organizado una reunión con todos nuestros seres queridos y así anunciar nuestro embarazo, si es nuestro porque yo soy quien vomita y no come nada ¿Vale?
- Bien papás.- Empieza su jefa cuando ella se recuesta en la camilla.- ¿Están listos para ver a su bebé?
Asentimos con energía y ella empieza a mover una sonda en su vientre, entonces unos minutos después Amelia aprieta mi mano.
- Caroline.- Le llama mi mujer y la doctora la mira con la misma expresión.- Dime que no es lo que estoy viendo.
Yo miro a la pantalla pero no identifico nada, ¿Qué sucede?
- Si, es exactamente lo que estás viendo.- Amelia se sonroja y luego rie.- Por el momento todo está bien, estas de diez semanas, ¿Cómo no te diste cuenta antes?
- Puede que me haya descuidado con la muerte de Laura.- Informa mientras yo la ayudo a limpiarse.- ¿Corticoides y mas cuidados?
- Ya sabes como es.- Ella asiente y luego la doctora me mira.- Los cuidas muy bien y nada de viajes o impresiones muy fuertes, ¿Entendido?
Asiento y luego de pasar por la farmacia por los nuevos medicamentos regresamos a casa, la ayudo a bajar del auto y nos detenemos cuando veo su carita triste.
- ¿Estas bien?.- La miro y ella asiente con una sonrisa triste.- Anda, ¿Qué te ocurre?
- Es solo que amaría que mi madre estuviera aquí conmigo.- Sonrie y mira hacia el jardín en donde todos los demás están jugando con Theo.- Tengo a mi papá, una familia grande pero tengo tanto miedo de no poder ser buena madre para nuestros hijos y ella nos educó bien a Laura y a mi, es una tontería pero de verdad, me gustaría que ella estuviera aquí.
Beso su mejilla y acaricio nuestro vientre, si nuestro porque yo soy quien vomita.
- Tu eres una madre increíble muñeca y lo haremos bien.- Ella rie y entonces vuelven sus ojos a perlarse de lágrimas.- ¿Esto son las hormonas?
Empieza a llorar y la abrazo cuando ella habla.
- Es solo que Laura siempre quiso que yo tuviera un bebé.
Acuno su rostro entre mis manos y beso sus labios sonrojados.
- Te prometo que todos nuestros hijos sabran que ella existió, ahora sonríe.- Ella lo hace y beso su frente.- Te amo.
- Yo también.- Nuestras hermanas se acercan y Amelia se va con ellas cuando Nathan me llama al celular.
- Silas tienes que venir a casa lo antes posible.- Dice apenas descuelgo y frunzo el ceño.
- ¿Sucede alguna cosa?.
- Ven y te explico, es demasiado complicado y no se que carajos hacer.
Cuelgo y subo a la recámara a avisar que voy a salir, toco la puerta y luego de un numeroso adelante entro para encontrar a todas las mujeres de mi familia en la cama de mi alcoba.
Es increíble todo lo que ellas pueden transmitirme.
- Muñeca, voy a casa de Nate y vuelvo en una hora.- Ella hace un puchero y me acerco a besarla.- Solo no hagas travesuras y no me tardo.
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Amelia; anoche soñé contigo
RomanceElla tiene un agujero negro de problemas arrastrandola sin piedad. El puede ser su salvación. ¿La condición? - Cásate conmigo.