Amelia
No somos dueños del tiempo pero si de nuestro destino.
Esa es justamente la leccion que estoy aprendiendo en este momento de mi vida, no soy la dueña de mi tiempo ni del de nadie mas pero si tengo la oportunidad de escoger mi destino, ya lo hice y es justo como no lo planee. Estoy a solo minutos de gritarle al mundo la mayor de las farsas, me miro en el espejo y aunque la imagen que se refleja es de una mujer joven, guapa y preparada, no es exactamente como me siento.
Al mirarme en ese pedazo de cristal no veo a Amy Pierce, la niña que creció entre los viñedos mas grandes de Italia, la pequeña de rizos oscuros que corria a los brazos de su abuelo cuando habia tormenta o la que le contaba a su madre como curaria niños en un futuro. Solo veo a la Dra. Amelia Pierce, la que proximamente sera la Sra. Berkshire, la esposa de uno de los empresarios mas ricos de todo America y no me hace sentir bien.
Es como si fuera alguien que no reconozco, no me quiero perder en este proceso porque se que valdrá la pena, todo lo que haga por mi hermana vale la pena.
Reconozco que soy una mujer joven, me gusta lucir bien en las pocas ocasiones en las que tengo eventos importantes y esto es un evento importante. Decidi utilizar un vestido rojo con la cintura alta y unos tacones negros, me realice un peinado recogido en la nuca y un pequeño reloj Daniel Wellington de pulsera negra. Termino todo eso rociandome con Léau by Carolina Herrera, es mi perjume favorito, es floral y con notas de canela que me fascina.
Me miro en el espejo y suspiro, retoco mis labios con un rojo borgoña y asiento.
- ¿Tienes un pacto con los angeles para siempre lucir guapa?.- Escucho la voz de Silas y miro hacia la puerta del baño, alli esta cruzado de brazos con un traje negro y camisa blanca, lleva una corbata a juego con mi vestido.
- Si con eso quieres que te diga que luces bien, eres todo un fracaso.- Y nos echamos a reir.- ¿Ya debemos irnos?
Asiente y se hace a un lado para que pase. Su peculiar aroma a Madera y vainilla inunda mis fosas nasales, estoy casi segura de que es Dark Blue de Hugo Boss y hago una nota mental para fijarme algun dia en su vestidor, este hombre es endemoniadamente arreglado.
- No te asustes si exudo miel en tu propuesta de matrimonio.- Y lo miro algo confundida.- Digamos que la Sra. Hannah Berkshire me ha hecho prometer que tendras un discurso soñado.
Suspiro y asiento.
- ¿En serio tiene que ser tan complicado?.- El frunce el ceño.- Digo, miles de personas se comprometen a diario y no hacen nada de esto.
El rie y asiente.
- Recuerda que tu suegra es mitad francesa y mitad española, ya sabes que los europeos son algo romanticos.- Asiento porque yo soy italiana y no puedo decir nada de la Toscana.- ¿Lista?
- Digamos que si.- Silas me tiende su mano y bajamos las escaleras.
Las risas de las niñas llegan a nuestros oidos, Silas me mira y sonrie, me he dado cuenta que siempre y Ava sonria, el tambien lo hará.
- Niñas ya nos vamos.- Anuncia el y ellas asiente sin despegar la mirada de Theo.- ¿No hay abrazos ni besos para mi?
Laura y Ava se levantan y lo abrazan, me impresiona ver la facilidad con la que mi hermana convive con Silas, ¿Porque ella puede hacerlo y yo no?
- Cuidense.- Nos despedimos y salimos hasta donde Tarek, el chofer, nos espera con un jepp Jaguar con las puertas traseras abiertas.
¿Este hombre solo tiene dinero para gastarlo en autos? La mañana de ayer vi un Audi A7 del año, un Maserati Gran turismo, un lamborghini, conduce un Lexus ls luxury y ¿Ahora esto?.
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Amelia; anoche soñé contigo
RomanceElla tiene un agujero negro de problemas arrastrandola sin piedad. El puede ser su salvación. ¿La condición? - Cásate conmigo.