Amelia; anoche soñé contigo

Capítulo 44

Silas

''Solo recuerda que si la pierdes, te arrepentirás toda la vida''

Las palabras de Nate resuenan en mi mente cuando la pregunta brota de mis labios sin que pueda detenerlas.

- ¿Me estás dejando?.- Pregunto y los ojos de Amelia se cristalizan.

Dos lágrimas corren por su mejilla y dos veces más se rompe mi corazón, ¿Ella me está dejando? ¿En serio esto está pasando?

- No me siento bien aquí Silas.- Susurra y se retira las lágrimas de su rostro.- Necesito irme, entiéndelo por favor.

Me despeino el pelo y me estrujo la cara.

- Sabia que esto pasaría en cuanto regresara con tu familia.- Murmuro y siento que el alma se me está escapando del cuerpo.- Pero yo prometí que te cuidaría.

Amelia se gira y me da la espalda, se despeina el pelo y sus siguiente palabras me paralizan.

- Estuve a punto de suicidarme hoy.- Mi corazón se detiene.- Estuve a punto de hacerlo hasta que tu llegaste.

- ¿Qué estás diciendo?.- Musito lentamente, sintiendo el amargor en mi boca.

Amelia se gira y se seca las lágrimas.

- No tenía nada hasta hace unas horas.- Dice y mi corazón se estruja.- No había nada por lo que luchar, porqué sobrevivir o si quiera conocer pero gracias a ti ahora se que tengo una familia, ¡Mi papá, dos hermanos y abuelos!.

Sonrie y luego vuelve a llorar.

- Necesito conocer a mi familia y buscar mi lugar.- Asiento y creo que tengo un hueco en mi estomago.- Entiendeme, si permanezco aquí, en poco tiempo le haré compañía a mi hermana y se que voy a lastimar a mis amigos, a Ava y yo no quiero eso.

A mi me estas rompiendo el alma y no te estas dando cuenta.

Asiento en silencio, tengo ganas de decirle que se quede conmigo, gritarle que la necesito a mi lado, que la amo con todo mi ser pero se que ella tiene razón y no me queda nada más que dejarla ir.

- ¿No dices nada?.- Pregunta y suspiro profundamente.

- Ve.- ¡No, quédate conmigo!.- Ve con ellos, pero por favor, no olvides a Ava, no me olvides a mi.

La expresión facial de Amelia se entristece.

- Eso nunca ocurrirá.- Dice y quita una lagrima de su rostro.- Lo prometo.

Ella se da media vuelta y quiero gritar.

¡No te vayas! ¡Quedate conmigo! ¡Te amo! ¡No me dejes solo!

Pero en lugar de eso, solo me doy vuelta y me meto a mi despacho en donde Nate esta sentado de frente al ventanal junto a Heather.

Suspiro pesadamente y lanzo un copa a la pared opuesta.

- ¡Se va!.- Grito y ellos vuelven a verme.- ¡Me esta dejando! ¡Ella no se puede ir!

- ¿Por qué no se puede ir?.- Pregunta Nate deteniendo mi brazo que llevaba en dirección a la pared otra copa.- ¿Por qué tiene un acuerdo contigo?

Vuelvo a mirarlo y siento mis mejillas humedecerse.

- Porque la amo.- Digo con la voz rota.- No puedo imaginarme despertando solo luego de casi dos años durmiendo con ella, no puedo imaginar los desayunos, ¡No puedo imaginarme mi  puñetera vida sin ella!

- ¡Entonces dicelo, carajo!.- Grita Heather con genuino enojo.- ¡Dicelo, ella te ama!

Niego y entonces Nathan habla otra vez.