Amelia
Cuando tenía doce años le pregunte a mí madre quien era mi padre, ella me respondió:
- Su nombre es Álvaro.- Le pregunte su apellido y no me lo dijo, solo me dio un dato más.- Tu papá es español.
Desde ese momento empecé a estudiar español hasta que dos años después podía hablarlo perfectamente, estudie su cultura y me volví adicta a varios cantantes de allí, en especial puedo nombrar a Alejandro Sanz, David Visual, Pablo Alborán y Antonio José, para mí son unos genios, tengo la certeza de que algún día podre conocer a mi papá porque él no me abandonó, mi madre nunca le dijo que estaba embarazada porque el debía regresar a su país y ella no lo quiso atar a ella. Ella siempre decía que de haberlo sabido, mi padre me hubiera amado y que si algún día lo sabía me recibiría con los brazos abiertos porque él la amaba.
Crecí en Italia con mis abuelos, viajaba gradualmente a Boston en donde vivía mi mamá hasta que cuando cumplí los diecisiete me mudé con ella a Boston para estudiar en la universidad, mi madre se caso cuando tenía doce años con Jake Coleman, el padre de Laura, el mismo que la asesinó y luego se suicidó, vine a estudiar a Harvard y allí aprendí francés con una compañera y luego alemán mientras hacia la especialidad. Todo porque quería parecerme a mi mamá y ella hablaba muchos idiomas, aunque la verdad, aprender otro idioma distinto al inglés o el italiano fue solo porque necesitaba conocer mis raíces, mi papá es español y yo quiero estar unida a el de alguna forma.
Me gustaría saber lo que es tener un padre porque a la mejor madre ya la tuve.
- Dra. Pierce la llaman en urgencias.- Me informa Lilly, una enfermera.
- En seguida voy.- Me coloco mi bata y el estetoscopio antes de salir de la habitación.
Hoy es uno de esos días en los que estoy asignada a consulta pero me remiten pocos casos a urgencias, solo ocurre cuando los pediatras de guardia están ocupados o algún paciente ha pedido que sea su doctora. En este momento no se cual de los dos es el indicado.
- Dora, ¿Dónde está mi paciente?.- Pregunto a la jefa de las enfermeras.
- Cortina tres, Dra. Pierce.- Asiento con una sonrisa y me dirijo hacia la cortina indicada.
La deslizo y se me alegra el día.
- ¡Miren que niña más bonita me ha venido a visitar!.- Me acerco a la sobrina de Heather y miro a su padre.- Buenos días Sr. Berkshire.
El asiente con un movimiento de cabeza y su hija se cruza de brazos. ¿Qué está pasando aquí?
- Papá.- Le advierte la pequeña y el resopla.
- Buenos días Dra. Pierce.- Dice al cabo de un rato y Ava sonríe.
Yo los miro confundida.
- Ella dice que soy muy borde.- Aclara y me echo a reír.
- ¿Ya has venido a quitarte eso?.- Pregunto apuntando la férula cubierta de nombres en distintos colores y ella asiente emocionada.- ¿Te has portado bien?
- Si Amelia.- Responde con una encantadora sonrisa y mira a su papá.- ¿Verdad que si papi?
El hombre enarca las cejas y luego sonríe, ¡Una encantadora sonrisa que se carga!
- ¿Viste Amelia?.- Asiento y procedo a buscar una sierra pequeña para quitar eso de allí.
Escucho al hombre reír y suena adorable, ¿Qué cosas digo?
Encuentro lo que busco en uno de los cajones y la tomo.
- ¿Para qué es eso?.- Pregunta Ava con un deje de temor en su voz.
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Amelia; anoche soñé contigo
RomantikElla tiene un agujero negro de problemas arrastrandola sin piedad. El puede ser su salvación. ¿La condición? - Cásate conmigo.