Silas
La familia es lo más sagrado aunque los demás opinen lo contrario.
He aprendido de mis padres que sin importar las circunstancias, la familia es primero.
Han pasado tres semanas desde nuestro aniversario y la verdad es que mi casa está llena de alegría, todos juntos hemos viajado a Ibiza y cuando me refiero a todos es que hemos sido todos.
Nuestros padres, los abuelos, los amigos, los hermanos de los amigos, los cuñados y hasta los perros.
Amelia está que baila en felicidad con todos reunidos celebrando las fiestas y luce tan hermosa cuando es feliz.
Generalmente todos salimos juntos o hacemos alguna cosa juntos pero el dia de hoy nos hemos dividido.
Mujeres con mujeres.
Hombres con hombres.
Y esa es la razón por la cual estamos navegando por las aguas del Mediterráneo en un yate mientras las chicas hacen no se que cosa en las calles y plazas de Ibiza.
- Yo la verdad es que no pienso casarme.- Dice Osvaldo al cabo de unos segundos.
Mi papá se rie.
- Eso hemos dicho todos y míranos.- Responde elevando al copa hacia el.- Mira muchacho, la mujeres son la mas fina de las drogas, el hombre por naturaleza está mas que apuntado a hacerse adicto a ella.
- Ademas no es como si dijeras que no vas a querer a nadie tampoco.- Dice su padre y luego se sonroja.- Por cierto, ¿Estaria bien que invitara a Romina a cenar?
Nos echamos a reir.
- Lo que no estaría bien es que no la invitéis.- Dice mi padre, nuestros abuelos están muy rendidos en la popa.- Romina es una mujer guapa, además nos has dicho que es la mujer de tu vida ¿Qué habría de malo en salir con ella?
- Pues es que ya no soy un crio.- Se excusa cuando Osvaldo y yo giramos en redondo a verlo.- ¿Y vosotros por que me miráis de esa manera?
- Porque todas mis amigas en la universidad opináis que eres muy guapo.- Contesta Osvaldo con obviedad.- Y yo aquí estoy esperando tener buena genética y para parecerme a ti cuando llegue a los cincuenta papá.
- Ademas para el amor no hay edad.- Replico el dicho de nunca acabar.- Seguro se muere porque la invites de todas maneras.
Álvaro me mira con una ceja alzada.
- ¿Y tu como sabes eso?.
Vuelvo los ojos.
- Porque es la madre de Amelia y por si no lo recordáis duermo con ella todas las noches y nos contamos todo.- El hombre me mira con interés.- A ver Álvaro, ¿Qué recuerdas de Romina?
- Todo.- Responden padre e hijo al mismo tiempo.
Mi papa y yo nos echamos a reir.
- Sus flores favoritas son las rosas rojas, le gusta el café amargo, su postre favorito es la selva negra, su plato favorito es la pasta a la boloñesa y le encanta la playa.- Dice Osvaldo con fastidio.
- No pos mejor preparo una cena para Amelia.- Me echo a reir cuando Álvaro se sonroja.- ¿Te gusta o no?
Osvaldo vuelve los ojos.
- Babea por ella.- Dice y el padre lo golpea.- Si pero recordad que yo soy el hijo, no tengo que enterarme de los problemas sentimentales de mi padre.
Entonces el mio frunce el ceño.
- Pero si mi mejor amigo es Silas.- Dice y le choco los cinco.- Todos mis problemas los hablo con el, ¿Por qué vosotros no podeis hacer lo mismo?
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Amelia; anoche soñé contigo
RomanceElla tiene un agujero negro de problemas arrastrandola sin piedad. El puede ser su salvación. ¿La condición? - Cásate conmigo.