Amelia
Nueve meses después.
Algunos tenemos dias malos, realmente malos y cuando eres médico frecuentemente tienes dias muy malos, a mi eso no me sucede.
Amo mi trabajo, me gusta estar en el hospital, amo pasar tiempo con mis enfermeros, mis amigos doctores y ver a mis pacientes, me encanta que me llamen "Dra. Amelia Pierce", me encanta usar mis uniformes, mi bata blanca y llevar mi estetoscopio en el cuello, me hace recordar a mi mamá, ella era doctora.
El dia de hoy es de esos en los que a todos los niños de la ciudad les atacan los vómitos y las fiebres, cuando las madres no pueden dejar de ser paranoicas y quedarse en casa a esperar, cualquier raspón o fiebre se vienen a internar en el hospital, esa es una de las cosas que como pediatra debo explicar, los niños se caen, los niños se desarrollan y los dientes molestan a los bebés, traer a un pequeño para el hospital solo por un raspón o una fiebre por los dientes es solo algo exagerado.
- Bien Cora, ¿Te duele allí?.- La pequeña niega.- ¿Donde te duele linda?
Ella niega y miro a la mamá algo confundida, ¿Que hacen aqui entonces?
- Dijiste que te dolia la panza.- Dice la madre y la pequeña niega.- Si dijiste eso.
Empiezan a discutir y yo me estoy poniendo histérica, ¿Esa mujer es loca?
- Bien, aprovecharemos para desparasitarte y luego podrás irte a casa.- La mujer y la pequeña asienten y llamo a la enfermera.- Lea, desparasiten a la pequeña y luego se puede ir.
Salgo de la cortina y veo mucho movimiento, estoy por acercarme porque estan llamando un pediatra pero extrañamente Nathan me llama, ¿Que hace?
- ¡Amelia!.- Lo miro y luego a la puerta de urgencias.- Necesito tu ayuda arriba.
- Esta llegando una paciente.- Me excuso pero el me toma del brazo.- ¿Que haces Nate?
- Te digo que te necesito arriba, Smith puede hacerse cargo.- Frunzo el ceño y asiento no muy convencida.- Vamos, es importante.
Tomamos el ascensor no sin antes fijarme en el revuelo de personal sanitario que rodea el nuevo paciente, por el movimiento puedo deducir que está realmente mal y eso me instala un nudo en el estómago enorme.
- ¿Que necesitas de mi?.- Cuestiono cuando entramos en su consultorio.- ¿Porque me secuestraste? Si la Dra. Schumacher se entera de que dejé urgencias sola me va a matar Nathan.
El suelta una carcajada y me entrega una tableta.
- Tengo una fractura conminuta en un niño de nueve años.- Frunzo el ceño, yo soy pediatra no ortopeda pediatra.
- El ortopeda aqui eres tu, no yo.- Respondo viendo las radiografias.- Quien sabe reparar huesos eres tu, ¿Que rayos quieres que haga?
- ¡Epa!, alguien esta teniendo un mal dia.- Lo fulmino con la mirada.- ¿Que sucede?
Respiro profundamente y cuando voy a responder, Heather entra en el consultorio demasiado extraña, ¿Que está pasando con estos dos?
- ¿Que les sucede?.- Pregunto algo extrañada.- ¿Estas embarazada Heather?
Mi beeper suena y me pongo de pie en un salto e ignorando los llamados de mis amigos salgo del consultorio, me voy caminando por los pasillos hasta que una figura que conozco bastante bien y a la que amo ver aparece a unos metros de mi conversando con cuatro doctores más, ¿Que hace Silas aquí?
Inmediatamente me angustio.
Camino hasta donde esta Silas y cuando me ve, su semblante es bastante preocupado y parece que ha envejecido mil años, con el se encuentran el neumologo de mi hermana, Leslie y la Dra. Schumacher, mi jefa.
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Amelia; anoche soñé contigo
RomanceElla tiene un agujero negro de problemas arrastrandola sin piedad. El puede ser su salvación. ¿La condición? - Cásate conmigo.