Capítulo 29

4.2K 280 3
                                    

Silas


Tengo treinta y dos años y ya he vivido de todo.

Tengo una hija, su madre nos abandonó, me convertí en el joven empresario mas importante de la costa norte de Estados Unidos, soy el CEO del septimo banco mas grande del mundo y heredero de la empresa de inversiones mas importante del planeta, me casé, la madre de mi hija regreso luego de diez años, casi me divorcio, mi ex novia se mata en un accidente, mi mujer casi muere con ella y encima, ahora la tia que nunca ha visto a mi hija, me exige su custodia.

¿No es una locura?

Angelique toda la vida me ha odiado, es simple;

Ella alega que no soy una buena persona para nadie y se que solo quiere vengarse de mi al hacer esto. En realidad me estaba cortejando cuando conocí a su hermana, no me culpen, Monique bien podía ser la chica que todo mundo quería en la universidad y su hermana es tan molesta.

- Silas.- Levanto la vista para ver a Sasha.- Ha llegado esto para ti.

Me extiende un sobre blanco sellado con algo que conozco como el tribunal de Reclamo de menores, trago fuerte y lo abro.

La palabra Citatorio me da la bienvenida en letras grandes y las palabras que mas me han encolerizado en toda mi vida, ¿En serio Angelique está haciendo esto?

- Sasha, llama al despacho de Donovan Fitzgerald.- Ella asiente y yo trato de respirar profundo.- Cancela todos mis compromisos de la semana proxima y has una reserva en Marriott Chelsea, que el avión esté listo para ese entonces.

- Silas, ¿Esto en serio está pasando?.- Pregunta y asiento.- ¿Necesitas algo?

- Solo necesito a Amelia, llama a Nathan..- Ella me mira con algo que no comprendo y yo tomo mi celular, busco el número de Amelia y marco.

Espero y al tercer tono lo descuelga.

- Hola.- Digo y creo que nunca he sonado tan devastado en mi vida.- Lo hizo Lia.

- Dime que esto no está pasando.- Ruega y niego.- ¿Cómo estás? ¿Necesitas que vaya?

- ¿Harías eso por mi?.- Pregunto algo asombrado.

- ¡Ay, Silas!, estamos casados y tu me has apoyado en todo.- Responde y asiento.- Le pediré a Tarek que me lleve.

Ella cuelga y me dejo caer en el sillón, esto no puede estar pasándome a mi y no precisamente por Angelique.

Se que este juicio será facil, se que voy a ganar el caso y que mi hija estará conmigo siempre, se que no la voy a perder, se que ella se va a quedar conmigo y nadie me la va a quitar pero no quiero que esa familia esté cerca de ella, no quiero que  la lastimen, no quiero que la envidia de Angelique la toque, no quiero a ningún Larousse cerca de ella y no la quiero en un maldito tribunal asustada, pudiendo perder a su padre, a su madre y su mejor amiga, ¡Avalene no!.

Ava es todo lo que tengo, mi hija es todo para mi y si por alguna razón la alejan de mi, creo que me volvería loco.

El telefono de mi oficina suena.

- Si, Sasha.- Digo cuando lo descuelgo.

- El licdo. Fitzgerald acaba de llegar y los Sres. Fischer.- Dice y ordeno que los dejen pasar.

- Cuando llegue mi esposa pide que alguien la ayude a subir por favor.- Ella asiente y la puerta se abre.

Heather y Nathan entran en la oficina seguido por mi abogado, me pongo de pie y ellos se acercan a saludar.

Amelia; anoche soñé contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora