Amelia; anoche soñé contigo

Capítulo 55

Silas

Dos años y medio después.

Escuché una vez que el tiempo es el único que puede curar las heridas, ni siquiera la sal y el limón aunque yo creo que hay heridas que no sanan nunca, en especial la suya.

Creo que no existen palabras para expresar todo lo que en mi corazón ha florecido en estos años y mucho menos todas las lágrimas que he derramado por una sola mujer.

Todas las veces en las que me burlé de ella cuando iba a la universidad ahora toman sentido y todas esas veces en las que frené para decirle que la amaba me hacen enojar muchísimo pero al ver a nuestros hijos correr por la sala del piano de nuestra casa persiguiendo a nuestros animales, se que he sido de esos pocos afortunados en tener a una mujer que le llene incluso cuando no esté.

En estos dos años y medio que han pasado, Avalene ha cumplido dieciséis y ha terminado la escuela, está a punto de matricularse en Harvard porque ha decidido que quiere ser doctora como ella y su tia Heather.

Yo no he podido sentirme más orgulloso por ella.

Romina y Álvaro se han casado el año pasado luego de que hayamos podido recuperarnos de todo, ahora viven juntos en España.

Osvaldo se ha graduado el mes pasado.

Nathan y Heather esperan su segundo bebé, otra niña han la que han decidido llamar Nerea, en cambio Phoebe sigue creciendo tan hermosa como Heather.

Leslie y Edward en cambio ya tuvieron a su próxima hija cuyo nombre nos ha hecho llorar a todos por las similitudes físicas, Laura es una niña preciosa de pelo rubio y ojos azules, un copia exacta de nuestra Laura.

Romina se encuentra en su tercer año de medicina, es muy buena estudiante y viene a pasar algunos fines de semana con nosotros, está loca con sus sobrinos.

Y luego estamos nosotros.

Mi pequeña gran familia.

Sienna es una niña idéntica a mi, de ojos azules y pelo oscuro, una energía impresionante.

Sahara en cambio aunque es idéntica a su madre, es un poco mas callada e inteligente en igual proporción.

Pero el que sin dudas es la mezcla perfecta de ella y yo es Aarón.

Es un niño de ojos azules y el cabello lleno de tirabuzones, es un poco mas alto que sus hermanas, más listo y un poco pícaro, es sin dudas el rey de la casa y Ava está idiotizada por el.

- Pa-pa.- Levanto la mirada del libro para ver a Sienna caminar a trompicones hasta mi.- Deo.

Señala al perro y me echo a reir cuando el pobre sale corriendo cada vez que ella se acerca.

- Deja a Theo en paz, princesa.- La levanto y ella hace un puchero.- Ya está un poco viejo.

Sus ojos se perlan de lágrimas y empieza a llorar.

- Venga que luego te busco otro.- Bajo la mirada al ver que alguien más tira de mis pantalones.- ¿También quieres subir con papi?

Mi pequeña hace un pucherito y me agacho para subirla, ella entierra la manita en mi pelo y empieza a juguetear con el.

Tal y como ella.

- ¿Tienen hambre?.- Ellas niegan con la cabeza y señalan el piano.- ¿Quieren música?

Sus ojos empiezan a brillar y me rio cuando Aarón suelta una carcajada en los brazos de Avalene.

- Mira gordi.- Ava señala el piano y el niño empieza a reir.- ¿Quieres ver a papi?