Amelia; anoche soñé contigo

Capítulo 24

Amelia

Hoy es uno de esos dias en los que el hospital me pasa factura, he tenido demasiados pacientes por un nuevo virus en la ciudad, solo quiero llegar a casa y dejarme caer en la cama hasta que mi cuerpo se recupere. Estoy exhausta fisica y mentalmente, la tristeza no me puede mas y todos los problemas que estoy teniendo desde hace dos meses en casa me van a matar.

Necesito un descanso.

- ¿Ya te vas?.- Me pregunta Heather cuando tomo la mochila, ni siquiera me cambiaré la ropa.

- Si, ya terminé.- Ella asiente y toma su bolsa.

- ¿Como va todo?.- Salimos del vestidor.- Me refiero a Monique.

Vuelco los ojos, esa mujer es una víbora.

- No la soporto Heather.- Saludo a un niño y continuo.- No la aguanto mas, siento que si se queda un dia mas en esa casa voy a explotar y no va a ser muy bonito.

- Silas es un imbecil.- Masculla y río por sus palabras.- No puedo creer que este haciendo eso.

- Esperemos que abra los ojos y cuando lo haga no sea tarde.

Salimos al estacionamiento, desbloqueo el auto y me detengo cuando Heather vuelve a llamarme.

- ¡Amelia!.- Abro la puerta y la miro.- No dudes en defenderte, tienes que darte tu lugar, tú eres su esposa y ella se puede ir a freír espárragos por muy madre de Ava que sea.

Asiento y me despido, me meto en el auto y salgo del hospital.

Mi matrimonio ahora no es tan sencillo, Silas y yo aunque discutimos todo el tiempo, a veces es muy amable, otras veces es comprensivo pero la mayor parte del tiempo el se deja influenciar por Monique, esa mujer me odia.

Ava es un sol, se porta increible, compartimos mucho y se la lleva magnífico con Laura, por otro lado mi hermana no está mejorando mucho, su cabello se está cayendo y ahora se le dificulta un poco respirar.

Para mi es desesperante y muy escalofriante pensar que mi hermana está sufriendo, ella es lo mas importante para mi y no quiero perderla. Por otro lado Silas me permitió instalar todo lo necesario de primera mano por ai tiene alguna crisis en una habitación, el se preocupa por la salud de Laura y se lo agradezco.

Dejo el auto en mi plaza y en el momento que entro en la casa y Mila me mira, se que hay cosas que van mal.

Lo compruebo cuando escucho los gritos provenientes del piso superior.

- Dime que no es lo que estoy pensando.

Mila asiente.

- Ha estado haciendolo todo el día.

Dejo mi mochila en el piso y corro hasta el piso superior sin detenerme, justo cuando Monique lanza a mi hermana a la cama de malos modos.

- ¡Largate de aqui!.- Le grita y todo rastro de cordura se drena de mi cuerpo cuando veo a Ava estampada al otro lado de la habitación aterrada.

- ¿Que crees que haces?.- Tomo el brazo de Monique y la saco de la habitación, mi hermana no luce bien.- ¡Mila!

La enfermera sube corriendo y entra en la habitación despues de mi, mi hermana esta respirando con dificultad, suda, tiembla y está pálida.