A la luz del reflector

Capítulo 3

Narra Yuuichirou:

Una sonrisa ladina se forma en mi rostro, mientras disfruto de ver cómo los ojos de mi ahora "compañero", se engrandecen levemente ante mi comentario, pero la compostura pronto le regresa y no hace más que dedicarme una mirada llena de frialdad que provoca que un escalofrío me recorra el cuerpo.

—Ajá, ¿comenzamos? —pregunta mirando a Narumi, mostrando total desinterés hacia mí y mi obvia declaración de guerra.

La sorpresa y el enojo me invaden por unos segundos, ya que esperaba más, alguna reacción escandalosa, o al menos una muestra de molestia, pero lo que recibo es todo lo contrario: nada. Absolutamente nada.

—Ara, ara, Yuu-san —comenta Shinoa con una sonrisa llena de burla—. ¿No es lo que esperabas? —pregunta al notar el ceño fruncido de mi rostro, a lo que yo respondo con un chasquido de lengua, cosa que provoca una risilla cantarina de su parte—. Pobre Yuu-san, pero, podría ayudarte... —susurra guiñándome un ojo de manera cómplice, a lo que yo le miro un tanto confundido.

—Bueno mocosos, dejen de parlotear, y Yuu, deja tu berrinche para después —se burla el castaño de cabellos largos frente a mí mostrándome una sonrisa egocéntrica, y yo solo puedo pensar en cuánto quiero golpearlo—. Comencemos con la formación: Mikaela, quiero que te sitúes del lado derecho en el fondo, Kimizuki, tú del lado izquierdo. Yuu, tú entre ellos —indica sin prestarle la más mínima atención a mi mueca de disgusto por tener que estar junto al rubio—, luego, Yoichi, tú irás delante de Yuu. Shinoa frente a Mikaela y Mitsuba tú estarás frente a Kimizuki.

Todos nos dirigimos al lugar que nos asignaron para acomodarnos, mientras Narumi supervisa las posiciones con atención, hasta estar cien por ciento seguro que estamos formados de manera correcta.

—De acuerdo, antes que todo, me gustaría dejarles en claro que en el momento de las audiciones estarán completamente solos. Esta formación es solo para los ensayos —aclara, a lo que todos damos un silencioso asentimiento—. Todos aprenderán el mismo baile, ya que no sabemos quién se quedará con qué papel. Escogí uno que les será bastante útil, tanto para impresionar a los directores, como para el momento de la presentación final. Si tienen alguna duda, esperen a que termine de explicar.

Luego de aclarar los puntos dichos, el profesor se dirige al lado en que se encuentran la grabadora y las bocinas para colocar un "CD" en esta, y así comience a reproducirse la música. El sonido de los violines comienza a través de las bocinas inundando la habitación con música de tono animoso, que provoca que Shinoa se gire a verme emocionada, dando pequeños saltitos de emoción.

— ¡Es el baile de la cosecha! —exclama mi amiga con un brillo peculiar en sus ojos—. Siempre quise aprenderlo, muchas veces me repetí la escena de la película admirando los pasos —explica al ver que no comprendo su emoción.

— ¿Película? —pregunta Mitsuba con una ceja alzada.

— ¿Barbie y las zapatillas mágicas? —Ríe Shinoa y todos respondemos con un pequeño "ah", ya que nadie se sorprende de su gusto.

—Pues tienes suerte, ahora tienes tu oportunidad, aunque, ¿qué no es algo que hacen las campesinas? —inquiero un tanto confundido.

—Sí, en el primer acto —responde un poco más tranquila.

— ¡¿Y por qué nosotros tenemos que aprendernos esto?! —pregunto en un tono bastante alto denotando mi molestia—. ¡El baile es para chicas! —exclamo mirando a Kimizuki en busca de ayuda.

—Oh, Yuu-san tiene razón —comenta Shinoa tomando su barbilla de manera pensativa—. Aunque, con esos mechones largos que tienes... —comienza a decir con su típico tono burlón—, bien podrías confundirte con una.

— ¡¿Ha?! ¡Deja mi cabello en paz! —exijo recibiendo una risilla por su parte—. Volviendo a lo importante, todos los movimientos del baile son sumamente delicados para resaltar que es un baile que llevan a cabo las chicas —explico tratando de buscar una salida para aquello, pero al ver su mirada pícara me detengo un momento para decir con más calma—. Pero... ahora que lo pienso, ya no estoy muy seguro de que tú debas llevarlo a cabo, digo, como ya dije, es un baile muy femenino que llevan a cabo las chicas —comento a modo de burla, mientras que ella me observa sufriendo un tic en el ojo derecho.

—Ahí van de nuevo —escucho la voz de Kimizuki al quejarse por otra de mis peleas con Shinoa—. ¿No podrían solo callarse y dejar que Narumi-san nos dé la coreografía?

— ¡¿Ha?! Kimizuki, no me digas que tú sí quieres participar en ese baile —pido incrédulo—. Rosadito, lo gay ya te está afectando —digo en tono de preocupación totalmente fingida.

— ¡¿Qué dijiste bastardo?! —pregunta ya molesto el de cabellos rosados mientras me mira de manera amenazante—. ¡No es mi culpa que tú no puedas bailar como chico y por eso nos pongan estos bailes!

—Vamos chicos —escucho decir a Yoichi intentando calmarnos.

— ¡¿Pero qué dices?! ¡Eres tú el que apenas puede hacer un pilé en primera, poste! —bufo dando un paso adelante.

—Oh, ¡lamento que tengas que ser un enano y te moleste mi estatura! —Corresponde acortando la distancia, haciendo que quedemos a escasos centímetros de distancia.

— ¡Pues yo lamento que seas tan malo en el ballé como una avestruz para volar! —digo antes de soltar el primer golpe en la zona del estómago haciéndole retroceder un paso.

— ¡Que mal que seas un mariquita infantil que no sabe controlar sus emociones! —responde recuperándose del golpe para dejar caer su puño con fuerza sobre mi mejilla.

— ¡¿Ah sí?!, ¡yo lamento que seas un cobarde que no pueda declarase a la persona que le gusta! —lanzo un golpe a su mandíbula que esquiva por poco, por lo que me recupero y termino golpeándole con el codo.

— ¡Mira quién habla! ¡Tú ni siquiera puedes aceptar que alguien te gusta! —contesta juntando ambas manos y dándome un golpe en la cabeza que me hace perder el equilibrio, por lo que retrocedo torpemente unos pasos hasta que choco con alguien, que afortunadamente estaba mirando lo que sucedía y se decidió por atraparme.

Me quedo medio recostado sobre los brazos de esa persona, ya que terminé algo mareado y desorientado. Una vez siento he recuperado bien el equilibrio me giro para agradecer a la persona, pero ese agradecimiento se queda atorado en mi garganta al ver que quien me atrapó es nada más y nada menos, que el rubio de ojos azules y mal genio. Al estar ya cabreado por la pelea con Kimizuki, descargo parte de mi enojo sobre Mikaela, chasqueando la lengua y dándome la vuelta para golpear nuevamente al de cabellos rosas sin dignarme a agradecer la ayuda que recibí de mi nuevo compañero.

— ¿Así es como agradeces mi ayuda? —pregunta de manera irónica—. Digno de un mocoso.

Ante su comentario me quedo estático, tratando de elegir entre los millones de insultos y malos comentarios que cruzan por mi mente en ese momento. Pero por alguna razón, mi corazón se acelera al sentir que las zonas en que sus dedos rozaron mi piel comienzan a arder lentamente.

Decido que es suficiente con la pelea que estoy teniendo con Kimizuki, por lo que suelto un bufido antes de pronunciar un pequeño "gracias" a regañadientes y continuar con mi pelea, solo que esta vez, esforzándome más, al sentir una fuerte mirada que no se despegaba de mí ni por un segundo.

⚔

¡Hi~!

Lamento la tardanza ;n; en verdad, me disculpo por haber tardado en actualizar.

Tenía planeado hacerlo desde hace unos días atrás, pero ocurrieron varias situaciones y hasta apenas tuve tiempo para poder sentarme a escribir tranquilamente.

Muchas gracias por seguir esta historia, en verdad los quiero mucho <3

Prometo tener el siguiente capítulo entre mañana y pasado ;D

¡Los amo!

Bai~