Capítulo 24

549 80 31
                                    

Every breath you take - The police

Disclaimer: Seraph of the End (終わりのセラフ). Historia de Takaya Kagami e ilustrado por Yamato Yamamoto.

Parejas: Mikaela Hyakuya x Yūichirō Hyakuya.

Advertencia: Historia con romance homosexual (chico x chico).

Mikaela será dos años mayor a Yuu (Mikaela 17 años de edad y Yuu 15 años de edad).

Yuu tendrá el apellido Ichinose y Mika el apellido Tepes.

Narra Mikaela:

Sintiendo el típico cosquilleo de los nervios, observo la entrada del salón donde se llevará a cabo el baile; al que a pesar de realmente no querer asistir, estoy de cierto modo obligatorio a hacerlo, gracias al padre de mi compañero de cabellos azabaches, con el que he compartido más que palabras y sonrisas.

La imagen de Yuuichirou vuela a mis pensamientos y sin poder evitarlo una boba sonrisa se instala en mis labios, que casi enseguida, se desvanece a causa de una fuerte punzada de culpabilidad. Mi estómago se revuelve y siento una arcada que con dificultad logro disimular manteniéndome firme en mi sitio, pero luego de unos segundos mis piernas, que tiemblan con levedad, me recriminan el estar soportando todo mi peso, por lo que doy un par de pasos atrás y me siento en una banca de madera, inclinando mi cabeza levemente al frente y llevando mis dedos a apresar el puente de mi nariz, tratando de detener el dolor de cabeza que se avecina con formarse.

– En verdad soy una pésima persona –me recrimino en un susurro, cerrando mis ojos con lentitud.

Mi mente se llena de dudas y posibles respuestas y objeciones, junto con justificaciones y más recriminaciones; mientras trato de hacerme sentir mejor de alguna manera, pero con cada pregunta que se aparece, mis respuestas se evaporan entre el resto de mis pensamientos, al igual que mis contrargumentos que tratan de validar mi punto de no ser tan culpable, mas al final, tan solo termino más convencido de que soy una mierda.

Respirar se vuelve una tarea cada vez más difícil, conforme nuevos posibles escenarios de las consecuencias de mis actos van apareciendo uno a uno en mi mente, pareciendo más y más probables cada vez, aunque lleguen a parecer surrealistas. Mi garganta se siente extremadamente, por lo que trato de pasar saliva, pero es algo realmente doloroso, debido a que mi conducto se ha cerrado de manera impresionante, permitiendo apenas el paso del oxígeno.

– Tsk –chasqueo la lengua, apretando mi mandíbula con fuerza, tratando de deshacerme de mis torturantes pensamientos, pero la culpabilidad me carcome y siento pánico por lo que pueda suceder al entrar, por todos esos terribles escenarios en mi mente que se multiplican a una gran velocidad.

Frustrado paso mis dedos entre mis cabellos, intentando de tomar una decisión sobre lo que haré, cuando a unos cuantos metros, escucho el sonido de los tacones chocando contra el piso del corredor, logrando así sacarme de mi trance de manera un tanto abrupta, haciendo que abra los ojos y mire a mi alrededor, lo que me hace caer en cuenta de que llevo más quince minutos frente a la puerta, sin hacer siquiera el ademán de entrar.

Teniendo una idea de lo que debo hacer, suelto un largo suspiro y me pongo en pie. Nuevamente vuelvo a arreglar el antifaz que tantos elogios recibió de mi madre y que es requisito para entrar al salón y doy el primer paso al frente para por fin entrar al salón donde ya se encuentran la gran mayoría de invitados, disfrutando de la música.

Aparentando seguridad, camino por las orillas del salón, analizando con la mirada a los presentes, fijándome más en las cabelleras de color oscuro, descartando a la gran mayoría una vez logro ver el rostro.

Every breath you take
Every move you make
Every bond you break
Every step you take

La música tiene un fuerte volumen, pero no deja de ser agradable; la canción es vieja, lo sé por el tipo de arreglos que tiene. La voz del cantante me resulta de algún modo, familiar, por lo que me detengo un par de segundos para tratar de identificar de dónde es que conozco la canción, mas a pesar de mis intentos, no logro recordar el lugar, así que me limito a disfrutar del gran ritmo que tiene y que le quita total importancia la cantidad de años que pueda tener.

I'll be watching you

Al escuchar esa última frase, vuela a mi mente el recuerdo y ahora ya recuerdo de qué canción se trata y de dónde es que la conozco.

Every single day
Every word you say
Every game you play
Every night you stay
I'll be watching you

Trato con todas mis fuerzas de no prestarle verdadera atención a la letra, pues no hace más que incrementar mi culpabilidad, incluso hasta el punto en que siento mi pecho doler debido a ella; por lo que trato de hacer oídos sordos a la música y concentrarme en mi búsqueda.

El nerviosismo incrementa en mi interior conforme los segundos transcurren, así como la frustración al no encontrar a la persona que busco por ninguna parte; mas una parte de mí, disfruta de un gran alivio, pues la posibilidad de que no haya asistido es cada vez más probable, dándome así la libertad para ir por la opción que a mi corazón más le apetece.

En todo momento, siento la mirada fija de alguien sobre mí, por lo que me doy la vuelta en repetidas ocasiones para verle, mas nunca puedo detectar de quién se trata, por lo que tratando de ignorarle, continúo mi búsqueda; aquella persona que me mira, resulta ser alguien persistente, pues a pesar del transcurso de los minutos, continúo sintiendo su fijo mirar sobre mí, lo que en lugar de molestarme, comienza a divertirme.

Oh can't you see
You belong to me
My poor heart aches
With every step you take

Doy una última vuelta por el lugar, tan solo para confirmar la inasistencia, y al hacerlo siento que un gran peso del que no era consciente que llevaba, cae de mis hombros permitiéndome volver a respirar devolviéndome la paz y eliminando mi nerviosismo, que hasta el momento no había hecho más que aumentar, torturándome con el miedo a lo que podría suceder.

Tomo una gran bocanada de aire y disfruto del oxígeno rellenando mis pulmones, antes de dar un largo suspiro, para luego dirigirme con tranquilidad hacia una de las paredes cercanas a mí, donde me recargo con algo de pereza y comienzo así la búsqueda de mi acosador, de quién ya tengo una clara idea en mente de su identidad.

Since you've gone I been lost without a trace
I dream at night I can only see your face
I look around but it's you I can't replace
I feel so cold and I long for your embrace
I keep crying baby, baby, please

La voz del vocalista de The pólice, resuena en mi cabeza, y la letra del último verso comienza a rondarme la cabeza. El significado de sus palabras, es como una advertencia, que me llega a imaginar el tener a Yuuichirou frente a mí y ser incapaz de probar sus labios, debido a que ahora me odia debido al daño que le hecho. La imagen es tan clara en mis pensamientos, que mi corazón se estruja en mi pecho ante el terror que me causa; por lo que suelto un largo suspiro, tratando de calmarme.

Borrar el escenario de mi cabeza, es complicado, pero basta con recordar un par de momentos que he pasado al lado de Yuu-chan, para lograrlo; por lo que decidido a no cometer un error tan grande, como el de perder a mi lindo compañero comienzo a observar a todas las personas presentes, descartando uno a uno, a todos aquellos que no sean aquel chico de ojos verdes que bien sé, debe estarse ocultando en alguna parte del lugar.

Every move you make
Every vow you break
Every smile you fake
Every claim you stake
I'll be watching you
Every…

A la luz del reflectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora