Capítulo 10

756 92 99
                                    

Disclaimer: Seraph of the End (終わりのセラフ). Historia de Takaya Kagami e ilustrado por Yamato Yamamoto.

Parejas: Mikaela Hyakuya x Yūichirō Hyakuya.

Advertencia: Historia con romance homosexual (chico x chico).

Yuu tendrá el apellido Ichinose y Mika el apellido Tepes.

Narra Yuuichirou: 

Ha pasado una semana desde el "momento" que tuve con Mikaela Tepes. Ha pasado una semana desde que me besé con Mikaela Tepes. Ha pasado una semana, desde que evito a aquel rubio de ojos azules. Ha pasado una semana desde que ese idiota rubio oxigenado, les dio a mis amigos la excusa perfecta para molestarme.

– ¡Yuu-kun! –me llama Yoichi al entrar en el salón– ¿Otra vez llegando tarde? –pregunta con una sonrisa ladina, a lo que me limito a encogerme de hombros– ¿Qué sucedió esta vez?

– ¡Al fin! –exclama mi amiga de cabellos lilas desde el otro extremo de la habitación– pensamos que no llegarías nunca.

– Oh por favor –me quejo– no es tan tarde –saco mi celular del bolsillo para verificar la hora– tan solo llegué...

– Media hora tarde –interrumpe Kimizuki acomodándose los lentes– Baka-Yuu, ¿Conoces la palabra "puntualidad"?

– No empieces, poste –gruño– no tuve el mejor despertar de todos.

– ¿Qué sucedió? –pregunta el castaño frente a mí, intentando no reír– ¿Algo con Guren?

– Am, algo así –suspiro– creo que hubiera sido mejor si aceptaba la propuesta de Shinoa de quedarme a dormir en su casa –giro la cabeza y mi cuello emite un sonoro "crack" como respuesta– digamos que Shinya, se preocupa por mi "inocencia" –sonrío con levedad.

Inicio flashback:

Me vuelvo a tumbar sobre mi cama por milésima vez en estos veinte minutos que llevo escuchando a mi padre y a su pareja discutir, por no tener sexo.

– Shinya, por favor –dice mi padre con un gruñido– estoy muy seguro de que está dormido. Aceptaste quedarte a dormir por algo, ¿no?

– ¡Pensé que Yuu-kun estaría en casa de Shinoa! –bufa Shinya en respuesta– ¡No quiero que nos escuche!

– Entonces intenta no hacer mucho ruido...

– Guren, me quitas una sola prenda y estarás en abstinencia por un mes.

– Debiste pensarlo mejor antes de ponerte esos jeans, cariño.

– Oh Guren, no juegues sucio por favor.

De momento se hace el silencio, y puedo casi jurar que se están besando. Mi padre casi nunca llama así a Shinya, a pesar de saber que a este le encanta, solo le llama por ese apodo en ocasiones especiales, o cuando quiere embelesar más a aquel albino, justo como hace ahora.

– No creas que yo no quiero hacerlo...

– Entonces hagámoslo.

– No, Guren. No es un buen lugar; en verdad no me gustaría que Yuu-kun nos escuche...

– No creas que el mocoso no sabe de estas cosas.

– Tal vez lo sepa. Pero ha de ser muy incómodo para él estar escuchando a su padre y a su novio en medio de, una situación de este tipo.

– ¿Una situación de este tipo? –burla mi padre– oh, Shinya, tú también eres como un mocoso.

– Y no quieres hacerlo con un mocoso, ¿eh?

A la luz del reflectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora