Jueves 4 de Enero, 6:03pm.
Hola, soy yo, Mer. Tu celular marca apagado y por ello te dejo este mensaje de voz. Sólo te pido que… si escuchas esto, responde. Por favor Roger, te necesito, y sé que no tengo mucho derecho a decírtelo después de lo que pasó, pero en verdad me haces falta. Donde sea que estés, llámame de vuelta a este número, por favor.
Viernes 5 de Enero, 11:42am.
Soy yo de nuevo. Probablemente ya hayas leído el mensaje de ayer, y te ruego que no ignores éste. Tengo miedo Roger, mucho miedo… por favor háblame. Mi padre está muy grave en el hospital, necesito tu apoyo incondicional, ese que siempre me das. No me des la espalda, por favor. Eres… eres el mejor amigo de todos. Por favor, devuelve la llamada. Esperaré lo que sea necesario. Te quiero.
Sábado 6 de Enero, 8:33pm.
Hola. ¿Dónde estás? Estoy preocupándome por ti. Hoy he visitado a mi padre, apenas se movía. Sus ojos estaban cerrados como ayer. Está respirando con ayuda de los aparatos. Le quedan pocos días Roger, ¡Pocos! Cada vez siento que mi vida tiene menos sentido. Tú no estás ni Justin tampoco. Johnny apenas habla. Mi madre se la pasa encerrada en su habitación. Carter finge sonreír mientras habla conmigo. Hace unas horas antes de ir al hospital vino Aaron a mi casa, pero yo no lo recibí. No quiero verlo a él, sólo a ti. Mi tía tuvo que correrlo. Todo es una mierda. Llámame, por favor, sólo… llámame.
Domingo 7 de Enero, 4:57pm.
Hola, Gallagher. Temo en que me ignores una vez más, pero lo intentaré. Mañana entramos a la escuela de nuevo, espero verte ahí. Tengo que ir aunque apenas tenga fuerzas para levantarme de la cama en las mañanas. Hoy vi a mi padre de nuevo. Su estado era el mismo de siempre, empiezo a dudar en si algún día lo volveré a escuchar hablar. Me aterra el hecho de… de… eso. Que se vaya pronto y no hablar con él de nuevo. También me aterra que tú ya no me quieras hablar jamás. Comunícate, por favor, dame una señal de vida. Eres muy importante para mí. Adiós.
Lunes 8 de Enero, 1:15pm.
¿Por qué no fuiste a la escuela hoy? Estuve toda la mañana buscándote. Tu asiento permaneció vacío al final de la fila, ¡Me siento fatal! Por el amor de Dios, deja de ignorarme. Si estás escuchando esto, nunca te lo perdonaré. Pasé un receso desagradable con la continua mirada de Mathew hacia mí, pero sentí un alivio cuando lo vi tomado de la mano de Fanny. Me alegro por ellos. Me alegro que se olvidara de mí, espero tú no hagas lo mismo. Te amo…
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La camioneta negra de mamá se detiene como de costumbre frente al edificio de la preparatoria Hamilton. Le doy un beso en la mejilla antes de abrir la puerta y bajarme de un brinquito. Sostengo fuerte mi bolso y me ajusto el gorrito azul que llevo en la cabeza. El frío de la mañana es electrificante y el aire me provoca piel de gallina.
A lo lejos escucho la campana sonar y sé que voy tarde. Apresuro mi paso hacia la entrada y empujo las puertas, chocándome accidentalmente con varios hombros en mi camino mientras corro por el pasillo principal hacia el salón de Historia. Por suerte, cuando llego el maestro Franklin no ha entrado y todos están haciendo relajo y platicando en sus grupitos. Aliviada, camino por el primer pasillo hasta llegar al penúltimo asiento, y mi corazón se acelera cuando veo la mochila negra de Roger puesta en el último.
Dios mío… ¡Él está aquí! Dejo mi bolso en mi banco y lo busco por todo el salón con la mirada, pero no está en ninguna parte. El tiempo pasa y pasa, y antes de que pueda salir a buscarlo, mi maestro Franklin entra por la puerta, y, seguido de él, viene Roger.
Me paralizo.
Franklin entra y todos se callan y se sientan, Roger camina mirando hacia el frente, nunca hacía mí.
Va vestido como de costumbre: Chaqueta de motociclista, pantalón negro, camisa blanca, ojos grises y profundos, rostro de ángel.
Alcanzo a notar cómo la mayoría de las chicas lo miran encantadas, como siempre lo hacen, y es hasta entonces cuando me doy cuenta de que hay algunos nuevos compañeros hoy. Pero ellos no me importan. El único que me importa es el chico que me pasa de largo y se sienta detrás de mí sin decir palabra alguna.
Dejo pasar un segundo. Cinco segundos. Veinte segundos. Sin poder evitar más mis impulsos giro la mitad de mi cuerpo en mi asiento, quedando así de frente con él, o mejor dicho... con el asiento vacío de él.
Entreabro los labios al notar que se ha cambiado de asiento. Lo busco con la mirada y lo veo en la otra esquina del salón.
Quieto. Inexpresivo. Frío. No me mira, no le importo. Mi garganta comienza a arder. Se ha cambiado de lugar sólo para no tenerme cerca. Sólo para no hablarme.
Lágrimas brotan en mis ojos y agacho la cabeza hacia mis manos temblorosas descansando sobre mi regazo, pero antes de permitirme llorar la voz del maestro Franklin aparece.
—Buen día chicos. Saquen su libro en la página veintiséis.
Tragándome el nudo en mi garganta me tallo los ojos y obedezco, mientras todos lo hacen también. Pero cuando saco mi libro y me pongo en la página, es cuando me doy cuenta de que estaré las próximas dos horas sin los susurros de mi mejor amigo a mis espaldas, sin sus bromas tontas, sus mensajes en papelitos hechos bola y su afición por revolotearme el cabello o jalármelo.
Nadie me distraerá ahora.
Estoy sola.
Sin amigos.
Sin compañía.
Sin nada.
El tiempo vuelve a cinco años atrás, cuando recién me mude de Tennessee, cuando no conocía a nadie los primeros días y me la pasaba sola, pero ahora algo ha cambiado.
Ya los conozco a todos y no deseo hablar con ninguno, y al único que me importa de toda la maldita escuela, lo perdí.
twitter: @fuckbizzlefuck
Holaa<3 bueno gracias por seguir leyendo y sus comentarios, recuerden que se sube nuevo cap cada 40 leídos no antes, compartanla para llegar mas rápido y subir capítulo nuevo... Gracias <3
