Capítulo 5

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Narra Vane

Estoy en la habitación del hospital, desperté hace más o menos media hora, entiendo poco y nada lo que está sucediendo, hay un par de chicas a quienes no conozco pero parecen conocer a Malú y a mi madre que acaba de llegar y que, para colmo, escuchó lo que la doctora dijo sobre mi relación, bueno, sobre mi inexistente relación con Malú.

-Mi niña, hasta que despiertas.- Dice emocionada al verme.

-Hola mami.- Saludo sonriente, estoy muy feliz de verla.

Me da un beso en la frente y acaricia mi rostro con dulzura, luego saluda a Malú y a las chicas.

-¿Cómo está mi niña, doctora?-

-Está muy bien. Ha respondido de maravilla a la medicación...-

-Necesito saber que va a pasar con mi mano.- Interrumpo. -Justo antes de que lleguéis, hablábamos de eso.-

-Será un proceso difícil, Vanesa, estuviste a punto de perderla.- Explica Gabriela con calma.

-¿Voy a recuperar la movilidad sí o no?- Pregunto bastante nerviosa y adolorida.

-Hija, no es tiempo de pensar en eso, ahora tienes que recuperarte bien y salir de aquí. Tu mano se pondrá bien, ya verás, pero calma.- Dice mi madre en tono dulce.

-Si tú lo dices.- Respondo nada convencida. -Necesito un momento a solas con Malú, por favor.- Pido unos segundos después.

Las chicas y la doctora asienten y se retiran del lugar, mi madre me da un beso en la frente, luego guiña un ojo a Malú y sale de la habitación. Malú me sonríe algo nerviosa.

-¿Es cierto que has sido tu quien tomó la decisión sobre la operación de mi mano?- Pregunto.

-Eh, sí, bueno yo...-

Divaga, no sabe que responder, está nerviosa.

-¡Di algo!- Demando.

-Sí, si fui yo, pero antes de que te enojes o me reproches, tienes que saber que nadie quería tomar la decisión, todo el mundo estaba confundido y... y...-

-Te dije que no tenias nada que hacer aquí.- Interrumpo.

-Y yo te dije que hasta que no le digas a tu familia que ya no somos nada, no me iré. No voy a quedar como esas tías que se largan cuando la pareja mas lo necesita.-

Estoy a punto de responder algo, pero la puerta se abre abruptamente, las dos chicas que estaban antes caen en el suelo de la habitación.

-Uy, perdón, es que estábamos...- Dice una de las chicas, pero se detiene como no sabiendo que decir.

-Jugando, ¡eso! Eso hacíamos y chocamos la puerta.- Agrega la otra.

-Sí, sí, eso, no estábamos escuchando ni nada, solo...-

-¡Nali, Paulina! ¿De nuevo? ¿Qué cojones pasa con vosotras?- Pregunta a lo lejos la doctora elevando el tono de voz.

-Nos va a matar.- Dice una a la otra y se pellizcan entre ellas.

-¿Ellas quienes son?- Pregunto a Malú susurrando, ya que no entiendo nada de nada.

-Ellas te sacaron del auto unos segundos antes que explotara. Gracias a ellas estas viva.- Responde en susurro también.

Narra Malú

Vanesa se queda helada, no lo puede creer, las chicas intentan excusarse con Gabriela por entrar a la habitación, yo me tiento al verlas así.

Acércame tus manosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora