Capítulo 18

1.9K 98 48
                                    

Narra Malú

Vane mira hacia los lados sorprendida y luego observa su mano, no lo puede creer.

-No, no, no es cierto.- Dice mientras una gran sonrisa se va formando en su rostro. -Ni siquiera podía mover la mano, Malú, esto es...-

No puede continuar, le gana la emoción, sus ojos se llenan de lágrimas y los míos a la par. Me dedica una mirada increíble y sin previo aviso me besa, desnudando sus intenciones y las mías.

-Igual y...- Se separa de mi y se aclara la voz. -No ha sido por ti, no tienes poder sobre mi.-

-Ay, aja, ya quisieras.- Digo en tono burlón. -Sabes que ha sido por mi.-

-Ay, aja, ya quisieras.- Repite mi tono y me mira achicando los ojos y con una media sonrisa. -Oye, ¿y dónde vas a esperarme? No me lo has dicho.-

-¿Qué? Ah no, no, en ningún lado, solo era una prueba.-

-¡No es cierto! Que tramposa eres.- Dice llevando una mano al corazón y fingiendo indignación.

-Solo probaba mi poder sobre ti.- Digo presumida mientras me acerco y le robo un nuevo beso.

-No te creas tanto, guapa.-

-Voy a reconquistarte, te lo advierto.-

-Ya, claro, veremos cuando regresemos a España.- Dice lanzando una risilla algo irónica.

-¿Qué se supone que quiere decir eso?-

-Que ya veremos si te dura el entusiasmo...- Hace una pausa y mira desafiante. -O a mi.- Sonríe y eleva una ceja.

-Te odio.- La miro achicando los ojos.

-Así no vas a reconquistarme.- Larga una de sus carcajadas tan típicas.

-¿Y como lo haré?- Pregunto mientras me acerco de nuevo a sus labios.

-Perdón la interrupción.- Dice Diana ingresando. -Vanesa, eso ha sido increíble, de verdad.- Sonríe entusiasmada. -Vamos a continuar un rato más, hay que aprovechar esto, ¿te parece?-

Vane asiente, ella se acerca a la mano pero antes de tomársela me mira como si pidiera permiso, pero es una mirada rara, sin malas intenciones que me deja verdaderamente sorprendida teniendo en cuenta que la noche anterior había besado a Vane.

-Gracias, Malú, ya te puedes retirar.- Interviene Gabriela tratándome pésimo de nuevo.

-En realidad prefiero que te quedes.- Dice Vane mirando desafiante a Gabriela. -Y luego vamos a almorzar a la casa.- Me guiña un ojo.

Me sonrojo, no puedo evitarlo, me gusta que me defienda, aun cuando somos nada. Me quedo a una distancia junto a Pau que viene a mi encuentro y observo mientras Vane hace los ejercicios, algunos le cuestan mucho, otros no, pero antes de cada cosa me mira y no se porque siento que encuentra fuerza al hacerlo, quizás sean solo ideas, pero así lo siento y me gusta.

Narra Vane

Venimos a almorzar a la casa, le pedí a Malú que le avise a José también y él encantado con la idea inclusive se ofreció pasar a recogernos con el coche rentado. Apenas llegar y dejar nuestras cosas, buscamos a Ana y Nali que según Gaby y Pau eran las encargadas del almuerzo, pero ni sus luces.

Malú va hacia el patio trasero, hace señas para que vayamos a ver, pero pide que no hablemos por lo que nos acercamos sin hacer ruido alguno y efectivamente nos encontramos con Nali y Ana... acostadas abrazadas en una hamaca y platicando muy a gusto.

Acércame tus manosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora