Acércame tus manos

Capítulo 61

Narra Vane

Mabel nos mira con cara de circunstancia y asiente con la cabeza como regulando las noticias, mientras se muerde el labio.

-Entonces, dejadme ver si entiendo. En estos meses que no estuvimos, vosotras dos terminaron.- Dice a Malú y a mí. -Y tu estas con Mónica.- Me señala a mí. -Y tú con mi hija más pequeña.- Habla a Malú. -Y ni me atrevo a preguntar por Sol.-

Ambas asentimos. Mabel abre más grande aun sus ojos y asiente.

-¿Y ahora estáis aquí, como si nada con vuestras parejas porque mi hija Gaby se va a casar? Otra novedad de estos meses, por cierto.-

-Pues sí, pero Mónica no es mi pareja, nos estamos conociendo.-

-Y Paulina tampoco es mi pareja, nos estamos conociendo.-

La cara de Mabel es un poema.

-Vaya modernidad. Nali, ¿alguna novedad que tengas tú, hija? Dila sin problema, que ya nada me sorprenderá, lo aseguro.- Eleva la voz, ya que Nali no está en el salón, donde estamos todas.

-Ya, Mabel, déjalas, es mejor que vivan así, sin preocupaciones.- Interviene la abue.

-Creo que mejor voy a ver como marcha la cena.- Dice Mabel con muy mala cara y se retira.

Esto es así: luego de la euforia de Mabel al vernos, obviamente le explicamos la situación y obviamente no se lo ha tomado nada bien, le cayó como patada al hígado. Hizo que Malú y yo nos sentemos frente a ella y le expliquemos todo, cuando quiere puede llegar a ser muy intimidante.

Veo a Mónica a una distancia, no está nada a gusto, puedo notarlo. Voy a donde está.

-Esta ha sido una terrible idea.- Me habla en voz baja.

-Oye, no, me gusta que estés aquí.- Digo con dulzura y beso su frente.

Sonríe de lado, pero nada convencida, hasta apenada diría. Acaricio sus brazos y ella me abraza por la cintura. Elevo la vista y me encuentro con la mirada de Malú, que al instante se gira y habla con José, ¿me estaba mirando?

Narra Malú

El ambiente es tenso, no puede negarse. Observo a Vane y no puedo dejar de pensar en lo que sentí al tocar su mano, ese escalofrío solo lo he sentido con ella y esa sensación en el estómago cada vez que la veo no ha desaparecido.

Pero ella está tan pendiente de Mónica, me parece absurdo que diga que "se están conociendo", cuando no hace otra cosa que no sea buscarla y estar a su lado.

La toma de la cintura mirando hacia donde estoy, no puedo despegar mis ojos de ellas. Vale, me encabrona un poco, ¿me lo hace adrede?

-¿Qué sucede, cuñada? Por allá está mi hermana, ¿sabes?- Dice Gaby que pasa por mi lado.

Joder y Gabriela que no hace otra cosa que controlarme y juzgarme todo el maldito tiempo.

-Venga, todo el mundo a cenar.- Anuncia la abue.

Nos vamos acomodando despacio, Vane y yo nos sentamos en los lugares en los cuales estamos acostumbradas, pero nos movemos al notarlo, claro, era una al lado de la otra. Vane hace una mueca como sonrisa, se levanta y va al lado de Mónica, Paulina viene a mi lado.

Mabel aparece con una fuente enorme de espaguetis, su especialidad, todos los comensales aplaudimos, ella sonríe, se nota que sigue sin estar a gusto, pero le pone toda la onda que puede.

-Ma, yo se que no te gusta mucho esto...- Dice Pau.

-No, no me gusta, pero no me hagáis hablar, ¿vale? Cenemos.- Interrumpe Mabel. -Mejor contadme que planes tenéis para la boda.- Dice a Gaby y José.