Acércame tus manos

Capítulo 10

Narra Vane

Llevamos un rato desayunando en la cama, no hablamos, nos miramos de reojo, nos molestamos, reímos, es bastante extraña la sensación.

-Vaya, al final si tenías hambre.- Dice Malú mientras se levanta y recoge las cosas.

-Parece que sí.- Respondo sonrojándome un poco.

Oímos un ruido afuera y de nuevo varias voces.

-¿Ahora qué?- Pregunto algo frustrada.

-¿Se puede?- Pregunta Nali que arrima su cabeza y se sorprende al ver a Malú. -Lo siento, pero es que tu madre ha llegado y...-

-Y no tienes que dar explicación de por qué su madre ha llegado, muchacha.- Interrumpe mi madre dándose paso a la habitación y dejando afuera a Nali. -Ay, lo siento, no sabíamos que estabas aquí Malú... vaya, pero que tonta soy, claro que estás aquí, ¿dónde más?-

Detrás de ella llegan mis hermanos y mi padre que nos saludan con dos besos y detrás de ellos, Nali y Paulina que no saben cómo aguantar una sonrisa.

-Pido mil disculpas por entrar así, Vanesa, estuvimos golpeando bastante y olvidé sacar esta pintura.- Dice Nali señalando un cuadro enorme que está en la pared. -Juro que no vuelve a pasar.-

Con la ayuda de Paulina toman el cuadro, pero es muy grande, así que mis hermanos también ayudan a bajarlo. Gabriela llega también y su cara cambia al ver a todos aquí, pareciera que mucho más al notar a Malú.

-Pero, ¿qué...? ¿Qué parte de "Vanesa tiene que descansar" no han entendido?- Pregunta enojada. -Vosotras dos, que manía esta de querer ver a Valú todo el tiempo.-

-A ver, a ver, a ver si te calmas un poco, tía. Vinimos porque Nali tiene que llevar este cuadro y ya nos vamos. Vas bajando un poquito el tonito, ¿vale?- Dice Paulina a Gabriela bastante seria y salen de la habitación con la pintura.

-Nosotros solo queremos saludar a mi hija, doctora, no veo que tenga nada de malo.- Habla Francisco.

-Lo se.- Responde Gabriela que resopla y toma aire. -Es solo que, de verdad, Vanesa no ha descansado nada, necesito que entiendan que ahora no es el momento de estar aquí. Además, debo hacer las curaciones de su mano.-

-De cualquier manera yo ya me iba.- Dice Malú que me mira con cierta nostalgia. -Supongo que nos veremos en alguna cena con Amparo cuando te sientas mejor.-

-¿Cómo qué cuando te sientas mejor? ¿A dónde vas, muchacha?- Pregunta mi madre.

Miro a Malú y asiento, es hora de decir la verdad.

-Mamá, familia, ella ya no es mi novia. En realidad... terminamos hace varios meses.- Digo calma.

-¡¿Qué?! ¿Es una de tus bromas, Vanesa? Porque si lo es, no es gracioso.- Dice mi madre enojada.

-No es una broma, Toñi. Lo siento, es solo que...- Habla Malú pero la interrumpo.

-Es solo que te lo explicaré con detalles luego, mamá. Ahora, si me disculpáis, voy a acompañar a Malú a la puerta, quedaos aquí.-

Mi familia asiente y se quedan a habitación junto a la doctora. Yo me levanto como puedo y salgo con Malú.

-Solo quería darte las gracias y pedirte perdón por haberme comportado como lo hice.- Digo mientras caminamos.

-No es necesario, Vane, entiendo tu reacción.- Responde abriendo la puerta. -Entonces... adiós.-

Me dedica una mirada cargada de nostalgia, una media sonrisa, joder, no puedo evitarlo, la tomo del cuello de la camiseta con suavidad, la traigo hacia mí y la beso.