Acércame tus manos

Capítulo 60

Narra Vane

-¿Piensas levantarte?-

-Mmmmm la verdad no se me antoja.-

-Te veo muy cómoda, oye.-

-¿Te molesta?-

-Mmmmm, déjame pensarlo... nop, me encanta.-

Llevo una semana, literalmente, en casa de Mónica. He pedido a Ana que se encargue de Carmela y heme aquí. He tenido promo y firmas de disco, pero al terminar, simple y sencillamente, me apetecía venir a verla.

Me acaba de despertar a besos y debo admitir que me encanta, aun sin ser fan de levantarse temprano, cuando lo hace, tiene una energía increíble. Todas las mañanas la he acompañado a correr, luego regresábamos a la ducha o directo a la cama, para entregarnos al amor una y otra vez.

Por primera vez en mi vida no quiero pensar demasiado, ella me hace sentir bien, a gusto, me enseña a disfrutar del ahora sin pensar en que va a pasar mañana y mucho menos en lo que pasó. Es como si estuviese en una burbuja de la que por ahora no se me antoja salir.

-¿Es hora de ir a correr?- Pregunto tirando de su mano, haciendo que caiga sobre mi.

-Hoy no. Día libre, ¿qué te parece?-

-¡La mejor noticia del universo!- Grito.

Ríe por mi reacción, envuelve sus manos por mi cuello y empieza a besarme, yo hago un recorrido por su espalda y su trasero con mis manos.

-Oye, no creo que sea buena idea que yo vaya la cena de las capullas.- Dice poniéndose a horcadas sobre mí.

-Claro que es buena idea.-

-Es que va a estar Malú y va a ser incómodo. Además, tu y yo, ¿en plan de qué vamos? No quiero que pienses que quiero apurar los tiempos, no es eso, pero no encuentro razón a estar ahí.- Dice acariciando mi vientre con sus dedos y siguiendo con la mirada sus caricias.

-La razón es que quiero que estés conmigo, simple, quiero que me acompañes. Y no quiero que pienses que es por dar puntillas a Malú, no es eso.- Me siento y la abrazo por la cintura. Ella sigue a horcadas sobre mí. La tomo de la barbilla. -Mira, no se que me pasa contigo, ¿vale? Pero me gustas y mucho. Solo quiero que me acompañes y ya luego vemos.-

La noto no muy convencida, pero asiente.

-Tu también me gustas mucho.- Dice con una ternura que me derrite.

La tomo de la cintura y la giro dejándola sobre la cama, la tomo de ambas manos y las llevo sobre su cabeza.

-Día libre, vaya, me gusta como suena eso.- Digo al tiempo que empiezo a besar su cuello. -¿Podemos quedarnos todo el día en la cama?- Susurro en su oído.

-Me parece el plan más perfecto del mundo.- Responde mientras sus piernas acarician las mías. -Aunque tendría que ir a comprar algo, ¿no crees? Creo que nos hemos acabado las provisiones.- Dice entre risas. -¿Me acompañas?-

-¿Al... al mercado? ¿Tu y yo?-

-No, Vane, a la farmacia.- Dice entre risas. -Claro que al mercado, tonta.-

Río ante su comentario. Vaya, ir de compras juntas, no deja de sorprenderme.

-Venga, va. Hacemos esto. Te...- La beso. -Hago el amor unas diez veces...- Vuelvo a besarla. -Y luego vamos, ¿qué te parece?-

-El plan más perfecto del mundo.-

Narra Pau

-Pau, ¿qué haces aquí?- Pregunta Malú sorprendida al verme.