Acércame tus manos

Capítulo 49

Narra Vane

Ha pasado una semana desde que regresamos a Madrid, todo ha sido un caos. Ir de allá para acá haciendo trámites y más trámites, pero oficialmente el tesoro ha sido reconocido y muy pronto será expuesto en los museos más importantes del mundo.

Según nos han informado, hay objetos encontrados que solo estaban dibujados en libros de historia en base a simples ideas de cómo pudieron haber sido. Este descubrimiento le ha dado vida a parte de la historia y es increíble saber que somos participes de esto.

Ahora estamos camino a casa de las capullas, tenemos una cena en celebración. Mabel ha insistido a mas no poder en que hagamos esto y la verdad es que después de la caótica semana, algo de tranquilidad, charlas y vinitos, viene muy bien.

-¡Hasta que llegan! Seguro se liaron antes de venir, ¿verdad? Pillinas.- Dice Paulina apenas abrir la puerta. Se nota que tiene unas copas de más.

-Muchachas, acomodaos que en unos minutos estará la cena.- Grita Mabel desde la cocina al vernos.

-¡Esta noche sale karaoke, si o si!- Dice Ana mientras nos acerca unas copas de vino.

-No espero menos. Es lo que prometieron.-

Nos giramos al oír esa voz familiar, es del Gordo. Vaya sorpresa, el Gordo, Larry y Harry también están aquí.

-¿Qué hacen estos tíos aquí?- Pregunto en susurro tomando del brazo a Ana.

-Tranquila, vienen en son de paz. Nali los ha invitado.-

Nali se acerca a saludarnos y abraza a Ana por la cintura, por la espalda, apoya su cara en su cuello.

-No son malos tíos. Quisieron hacerse los malotes ante vosotras, pero en realidad, diría que hasta son amigos. Tengo una relación de amor/ odio con ellos.- Dice riendo. -Hemos pasado por muchas cosas. Una cena no hace daño.-

-Pero, ¿y el dinero que te pedía, y el tesoro y las amenazas?- Pregunta Malú confundida.

-No han sido más que intentos de aparentar. Deben parecer malotes, es su esencia.-

El timbre suena interrumpiendo, Gaby abre la puerta y recibe con un enorme abrazo a un señor que aparece. Canoso, de buen porte, de unos setenta y algo de años.

-¡Abuelo!- Gritan Pau y Nali al unísono y van a recibirlo.

-Es el novio de la abue, traumatólogo de hospital donde Gaby trabaja.- Nos comenta Ana.

Narra Malú

La cena es maravillosa, es de esa clase de reuniones donde solo te la pasas riendo y contando anécdotas. La familia de las capullas es fabulosa y tanto el abuelo, como Juan, el novio de Mabel que también ha venido a cenar, son muy divertidos. Hasta el trío de tontos ha resultado genial.

-Bueno, creo que la noche es muy joven, ¿qué tal si salimos?- Pregunta la abue tomándonos por sorpresa a todos. -No me miréis así, vamos. Vosotras habéis estado de viaje en viaje y nosotras nada, también nos queremos divertir.-

-Estoy totalmente de acuerdo, enseñaos que hacéis los jóvenes de hoy en día.- Agrega Mabel.

-Bueno, tampoco es que seamos tan jóvenes.- Dice Ana.

-Amor, habla por ti.- Interviene Nali.

-Ay, aja, la niña.-

-Oye, soy un bebé a tu lado.-

-Pues no se porque te has casado con una vieja.-

-¡Vieja! Lo dijiste tu, no yo. ¡Que conste!-