Capítulo 8

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Narra Vane

Oigo el estruendo de un rayo entre sueños, no sé muy bien qué hora es, siento un brazo alrededor de mi cintura, una cabeza apoyada sobre mi pecho y pies entrelazados a los míos, es Malú. Tiene que ser una broma, me duele el cuerpo entero y ella cual koala pegada a mí. Le doy golpecillos con uno de mis dedos a lo largo de su espalda, balbucea algo que no entiendo y se gira hacia el otro lado, por fin. Me acomodo mejor y me tapo bien con el edredón, pero dos segundos después, Malú se gira, balbuceando no sé que y vuelve a pegarse a mí.

-No puede ser... Malú, gírate, anda, para el otro lado.- Susurro.

-Hace frio, gorda, no quiero.-

Se abraza más a mí, joder, ¿qué hago?

-¡Malú!- Grito.

-¿Qué? ¿Qué? ¿Qué pasó de qué?- Pregunta levantándose de repente y mira desorientada hacia los lados. -Ay no, ay no, no me digas que te lastimé.-

-No, pero estabas pegada a mi.-

Mira hacia los lados, se rasca la cabeza, bosteza y vuelve a acostarse abrazada a mi.

-¡Malú!- Digo alargando la u.

-Hace frio, gorda, duerme.-

Joder, ella y su sonambulismo, no lo puedo creer. Me tiento ante la situación, no puedo evitarlo, mañana seguro que ni recuerda esto. Pues, no hay nada que hacer, me acomodo apoyando mi cabeza en la suya y me duermo.

Narra Nali

Llevamos un largo rato, creedme, largo, tratando de convencer a mi madre que no vaya a su casa, simplemente no nos cree.

-Vale ma, tienes razón. Mejor lo confiesas Nali y ya.- Dice Pau.

-¿Qué? ¿De qué hablas, tonta?- Pregunto mirándola fijo porque es capaz de inventar cualquier cosa.

-Ana es la novia de Nali y pues sí, se liaron en tu casa y dejaron todo dado vueltas.- Agrega.

¡Hija de la...! Aprieto mis labios y la sentencio con la mirada, veo hacia donde está Ana que no sabe que decir, ni que hacer.

-Muy, muy dado vueltas.- Dice Gaby.

-¡Ya sabía yo!- Dice mi madre entusiasmada. -Aunque usted y yo tendremos que hablar, señorita.- Habla a Ana seria.

-¿Qué cojones pasa contigo? No que tu no quieres saber nada de Valú, ¿por qué sigues el juego a Paulina?- Digo en voz baja a Gaby para que mi madre no oiga.

-¿Y perderme esto? Tu cara está para retratar.- Responde entre risas.

Mi madre le habla a Ana, ella no sabe que hacer, me mira como esperando que diga algo, así que voy a donde está y me paro a su lado.

-No, no, no, no espera ma, no es así.- Digo.

Un mensaje de whatsapp le llega a Ana, pide permiso a mi madre para leerlo, lo mira y luego me lo enseña a mí, es de Vanesa: "Malú se durmió en mis brazos 🙄🙄🙄". No puede ser, no se como contener la emoción.

-Bueno, sí, es mi novia y te hemos dejado la casa dada vueltas.- Digo al tiempo que llevo mis manos alrededor de la cintura de Ana.

Ella me sentencia con la mirada, Pau y Gaby no entienden nada, pero imagino que se lo imaginan.

-¿Podemos ir a dormir y te lo explicamos mañana? Por favor.- Pido cortésmente.

-Vale, vale. Entonces, voy a tu casa y tu te quedas en la mía.- Dice mi madre mientras estira la mano pidiéndome la llave.

Acércame tus manosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora