Capítulo 55

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Narra Vane

-Entonces, ¿qué dices? Entiendo que hoy celebraras con tu familia y amigos, pero me encantaría llevarte a cenar.-

-Lamento muchísimo interrumpir, pero Mónica, tenemos que irnos.- Interviene su amiga Patricia que fue quien me ayudó a dejar las flores y esconderme para que Mónica no me vea.

Mónica asiente, deja las flores sobre la mesa y sale sin darme respuesta, dejándome con toda la incertidumbre del mundo.

-Mañana, nueve de la noche, búscame por mi casa.- Dice asomando su cabeza por la puerta, me guiña un ojo y se va.

Celebro apretando mis puños, Nali que estaba a un costado sin mostrarse a Mónica para no arruinar el momento, se cuelga por mi hombro.

-Tienes una cita, pillina.- Dice feliz.

-No lo llamemos cita, ¿vale? Es solo una cena.-

-Venga, como quieras, pero es genial.-

Nos montamos al auto y emprendemos el camino de regreso a Warner, tengo muchos discos que firmar aún. Miro a Nali que sonríe bastante feliz y me gana la curiosidad.

-Oye, ¿a ti por qué te alegra tanto que salga con Mónica?- Pregunto. -¿Por Paulina?-

-Te lo responderé cuando sea el momento adecuado.-

-Ay, tú y el misterio van de la mano, mija, no tienes arreglo.- Digo al tiempo que hago una vuelta hacia atrás con mi cabeza.

Narra Malú

Sol ha presentado su renuncia irrevocable, me duele mucho, no creo que vaya a perdonarme a mí misma alguna vez haberle hecho semejante putada. Nadie en la compañía sabe sus razones, solo alega "motivos personales" en su carta y no se lo ha contado a nadie, ella tiene la lealtad que yo no supe tenerle.

Ahora estoy en mi casa, viendo posibles opciones de managers que me han enviado por mail desde la compañía, pero no puedo concentrarme.

Una ventana emergente llama mi atención: "Vanesa Martín ha lanzado su nuevo álbum, encuéntralo en todas las plataformas digitales"

Me gana la curiosidad y obviamente lo busco: Munay.

-¿Munay? ¿Lo has llamado Munay, malagueña? No puede ser.- Me digo a mí misma con una sonrisa boba.

Admito que me gana la nostalgia y un par de lágrimas se hace paso por mis mejillas. Obviamente le doy play, cada canción que suena es impresionante, una mejor que la anterior, y en cada una siento nuestra historia retratada.

Narra Vane

Dia largo si los hay, pero genial. Muchos discos firmados, número uno en las plataformas digitales, una cena mañana en la noche, que admito me entusiasma, así que regreso a casa, agotada pero feliz.

-¿Malú? ¿Qué haces aquí?- Pregunto sumamente sorprendida al verla en mi portal.

No nos vemos desde hace casi tres meses, ni siquiera cuando terminamos ya que lo hicimos por teléfono, así que es bastante fuerte el impacto. Siento una punzada en el estómago y me veo obligada a tragar saliva.

-Me gusta la tranquilidad que tienes aquí, no hay prensa, no hay gente.- Dice mirando hacia los lados.

-Es que no los dejo, no les hago caso si hablan de mi y ya, a la larga se cansan cuando sabes que no les sigues el juego.-

-Vaya, debe tener razón Gaby.-

Lo dice todo sin energía y entre suspiros. La noto rara, nostálgica, triste.

Acércame tus manosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora