Acércame tus manos

Capítulo 53

Narra Malú

-Ay, tía, joder, perdona.- Dice Paulina levantándose. -Perdona por favor.-

Se pone muy nerviosa y se aleja de mí. Me tiento muchísimo, ni siquiera se anima a mirarme a los ojos.

-Vaya tela, es verdad que te pongo nerviosa.- Digo entre risas.

-No es gracioso, eres Malú, tía, Malú, la tía mas sexy de la tierra.-

-Mmm, ¿de verdad? Vaya dato interesante. Pues tu no estas nada mal.- Le guiño un ojo.

Todo me da vueltas, lo admito. Me sirvo una nueva copa como puedo y le sirvo una a ella que toma de un tirón.

-Joder, me asfixia esto.- Digo al tiempo que intento quitarme la camisa.

-¿Estas bien?-

-Ayúdame, me asfixia.-

Citando a mi ex novia, siento que la camisa me agobia ya que no consigo desabrocharla. Paulina se acerca y me ayuda a quitármela, pero al quedar solo en brasier vuelve a ponerse nerviosa y se tapa la cara con ambas manos, parece una niña pequeña.

-Ay ya, no seas tan tonta, no muerdo... excepto que tu quieras.-

Joder, ¿acabo de decir eso? Malú, contrólate

-No hagas eso, Malú, por favor.- Dice Pau como puede.

-¿Por qué? ¿Saldrás a correr?- Tiento mientras me acerco a ella que se pone aun mas nerviosa.

¿Qué cojones estás haciendo, Malú?

-A ver Pau, tu eres mi fan, ¿no? Te estoy dando la oportunidad de besar a tu ídolo, ¿lo tomas o lo dejas?-

Tengo las manos a ambos lados de su cuerpo, la tengo contra la puerta, ella traga saliva mientras me mira los labios.

-Joder, que os den.-

Es lo último que dice antes de lanzarse a mis labios, me besa con desenfreno mientras me lleva hacia la cama, se detiene justo antes de llegar, se quita la camiseta y a mi los jeans, me toma de la cintura y me sube, quedándose ella sobre mí.

Sus labios, mi cuello, mi sexo, sus manos, mi piel, su piel, nuestro sudor, nos entregamos al placer mientras el mundo da vueltas alrededor.

Narra Vane

Me despierto al ver los rayos de sol, no tengo idea de que hora es, todo me da vueltas, anoche bebí demasiado.

-¿Ves? Esa es la cara de una tía a la que han pateao.- Oigo a voz de Nali en susurro.

-Y de que manera.- Agrega Ana.

Levanto un poco la cabeza, las miro con un solo ojo, ambas están paradas a los pies de la cama, mirándome.

-¡Bravo! Que bonita manera de cortarte el rostro, tía.- Dice Nali al tiempo que aplaude.

-Para, para, que me mata el dolor de cabeza.- Pido. -¿Estuve muy mal?-

-Pésima, hija, pésima. Si quieres conquistar a esa mujer, mejor te pones las pilas.- Dice Nali.

-Wow, para Nali, no se si quiero levantarme de la cama hoy, no tengo intenciones de conquistarla.-

-Pues ahí te equivocaste, Mónica no es alguien de un rato, mija, muy mal.-

-Oye, ¡tu insististe!-

-Ay y mucho te costó.- Dice en ironía y ríe.

-Como sea, no tengo cabeza para eso, ¿recuerdas? Corazón roto... Malú.- Largo un suspiro tras decir esto.