An Angel In The Dark

Capitulo 5: Segunda Charla... Mejor

Me encontraba en la torre, mirando todo a mí alrededor. Observando el bosque que se extendía a lo lejos. Todo estaba en calma. Hasta que unos pasos se escucharon en señal de que alguien subía hacia donde me encontraba.

—Hola Tanya. —Glenn se adentro en la torre. —Te traje algo de comida, no es mucho pero por lo menos es algo. —dijo con timidez.

—Gracias Glenn, créeme que aprecio mucho esto. —tome el plato y me senté en el piso para comer. El tomó asiento frente a mí.

—Hoy en el consejo Rick nos contó sobre ti, sobre lo que le ocurrió a tu grupo. Siento mucho lo de tu amigo. —en sus ojos note que entendía por lo que había pasado, sin duda este grupo había sufrido mucho durante este tiempo.

—Sí, la pase mal allí afuera, vi morir a personas que eran como mi familia. Lo único que me queda es la esperanza de que ahora todo será un poco mejor. De no haber dado con este lugar no creo que hubiera continuado con vida. —baje mi vista hacia el suelo.

—Hey animo! Ahora estas con nosotros, puedes contar con todos aquí, nos cuidaremos las espaldas entre todos. —dijo con una gran sonrisa.

—Si excepto el cazador, él si pudiera me metería una flecha en el trasero. —reí por mi comentario. Glenn sonrió ensanchando aun más su sonrisa.

—Daryl es... es un chico difícil, pero cuando lo llegas a conocer ves que es un buen hombre. —se levantó para irse, pero antes de hacer un paso se volteó riendo. —Aparte quizás se sienta molesto porque apareció otro arquero. Espero pronto verte usar ese arco, y ver si eres tan buena o mejor que Daryl. — con animales era pésima, pero con mordedores era muy buena.

—Eso ni lo dudes. —sonreí y él se despidió saliendo hacia las escaleras. Mientras comía aquello que Glenn me había llevado, seguí observando la prisión.

Pasaron unas tres o cuatro horas cuando volví a escuchar pasos en las escaleras. Seguí observando hacia el bosque con mi arco en mano cuando un carraspeo sonó detrás. Voltee mi cabeza y vi a el cazador parado a pocos pasos de mi.

—Oh Rick me había dicho que mi guardia seria hasta mas tarde, o es que acaso vienes a vigilarme para ver si intento algo contra tu grupo? —dije en un tono que se notara mi molestia hacia el.

—No, Glenn me insistió en que viniera a hacer la guardia contigo, aquí las guardias se hacen en parejas, y no había quien viniera, y el idiota de Glenn no quería hacerla porque quiere hacerla luego con Maggie. —todo me cerraba, Glenn había hecho todo esto para que conociera un poco más al cazador.

—Ok, despreocúpate porque ni notaras mi presencia. —estaba incomoda estando ahí con el cazador, no entendía porque su sola presencia me ponía tan nerviosa. Me quede parada mirando toda la prisión, me negaba a mirarlo. Las palabras de Glenn daban vueltas por mi cabeza, debía intentar conocerlo pero porque me era tan difícil entablar una conversación con él. Seguía sumergida en mis pensamientos cuando el rompió el silencio.

—Así que eras militar. —lo mire frunciendo una ceja, me sorprendía que el fuera el que hablara. Se acerco y se paro a mi lado mirando hacia el bosque. —Rick me contó. Realmente no lo pareces. — me gire mirándolo directo a los ojos y pude ver que eran azules como el océano. Baje la mirada, me sentía extraña.

—Eres de los que cree que solo los hombres musculosos, altos y barbudos pueden dedicarse a la milicia? Pues déjame decirte que he visto a hombres así, huir como cobardes cuando todo esto comenzó. —esboce una pequeña sonrisa. —Pero respondiendo a tu pregunta si, estoy en la milicia hace 8 años. —por mi mente pasaban todos los momentos que pase con mis compañeros, Peter, Abraham, Rosita...

—Mi hermano Merle estuvo en eso también, sirvió en el ejército hasta que se metió en problemas, luego se metió con la mierda de las drogas. —no quise preguntar, sabía que aunque pareciera un hombre duro por algún motivo le dolía el recuerdo de su hermano. No quería hablar mas sobre eso porque a mi me recordaba a mis amigos y a el a su hermano, decidí cambiar de tema.

—Y dime arquero, hace cuanto que estas en el grupo? —me observo unos segundos y volvió a mirar hacia el bosque.

—Prácticamente desde que todo comenzó. Con mi hermano nos unimos a un grupo de Atlanta, ahí estaba Glenn, luego llego Rick y con el tiempo los demás. —me contó de la granja, de la perdida de la hija de Carol, de cómo dieron con la prisión, de la muerte de la mujer de Rick. Era raro pero a la vez me daba sensación de paz estar con él. En el horizonte se veían pequeños rayos de sol, no podía creer lo rápido que se me había pasado la noche. Evidentemente Glenn tenia razón, el cazador no era una mala persona, solo que era desconfiado. Por su mirada me daba cuenta que detrás había una historia, algo doloroso en su vida que lo había hecho así. Pasamos toda la noche hablando, ninguno durmió, se notaba en nuestros rostros el cansancio. Escuchamos risas en las escaleras, a los segundos entró Glenn acompañado de Maggie.

—Terminó su guardia. —Glenn me miro y luego clavo sus ojos en Daryl. — acaso ninguno de los dos durmió? Digo ambos tienen cara de cansancio. — dijo sonriendo.

—No seas idiota! —gruñio Daryl tomando su ballesta y saliendo fuera.

—Glenn!! — le grito Maggie golpeándole el brazo.

—Vamos Maggie, estaban los dos acá solos y ninguno durmió! — Me miraron buscando una respuesta.

—Tú me dijiste que debía conocerlo, eso hicimos, hablamos toda la noche. Me contó por las cosas que pasaron. —ellos se miraron y sonrieron.

—Será mejor que vayas a descansar, mas tarde se va a organizar la salida de mañana y Rick quiere que estés allí. —dijo Maggie entregándome mi mochila.

Me dirigí a las escaleras y salí de la torre. Llegando a los bloques me cruce con Carol que amablemente me saludo, al parecer estaba preparando un biberón para la pequeña hija de Rick.

Cuando iba llegando a mi celda me detuve en la que se encontraba al lado, no pude evitar quedarme parada mirándolo. El se encontraba mirando hacia la pared, de espaldas a la puerta de la celda. Por unos segundos lo mire, el cazador dormía placidamente. Me maldije y continué hasta mi celda. Me senté y tomando mi cabeza pensaba ¡Pero que diablos te ocurre Tanya! Decidí dormir, lo que me ocurría no me gustaba, acaso el cazador provocaba algo en mi?! Con ese pensamiento quede profundamente dormida.

Holaa!  Espero les haya gustado este capitulo.

Gracias por leer, votar y comentar.

Un abrazo... Yessi!