Capitulo 9: Despertar.

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En medio de la oscuridad escuchaba una voz, quise mover mi brazo pero algo me lo impedía. Abrí los ojos, y mientras ellos se adaptaban a la luz pude ver a Maggie sentada en frente mío, leyendo un libro. Moví nuevamente el brazo y algo metálico sonó. Rápidamente Maggie levanto la vista y sonriéndome se acerco hacia la cama.

—Bienvenida de nuevo. —se asomo a la puerta de la celda y llamo a Beth. —Dile a Daryl que ya ha despertado. —me lanzo una sonrisa y por el sonido de sus pasos podría decir que la pequeña de los Greene corrió a buscarlo. Intente sentarme pero mi mano estaba prisionera, voltee y vi que estaba esposada a los barrotes de la cama. Maggie se percato de mi confusión. — Oh, lo hicimos por precaución. —Asentí, tomo unas llaves y me quito las esposas.

—Hace cuanto que estoy dormida? —si me habían esposado era evidente que había dormido más de un día.

—Cuatro días. —cuatro días?? No podía creer aquello, Maggie noto mi cara de sorpresa. — Tuvimos que mantenerte anestesiada, habías perdido mucha sangre, la bala te atravesó por completo. —De pronto volví a sentir pasos en el bloque de celdas, las cuales retumbaban por todo el lugar, en segundos se abrió la cortina y entro Daryl. Su rostro mostraba alivio, pero veía cansancio en sus ojos.

—Bueno los dejo para que hablen tranquilos. —dijo Maggie antes de irse. Daryl se sentó en un pequeño banco a mi lado. Hubo unos segundos de silencio hasta que finalmente él hablo.

—Porque lo hiciste? —no me miraba, se concentraba en mirar el piso.

—Sí, si a mí también me alegra verte. —dije con sarcasmo, quizás un "Hola" antes de la pregunta hubiera sido mas agradable.

—Solo quiero saber porque lo hiciste? Esa bala estaba dirigida a mí, porque fuiste tan estúpida en interponerte. —me dolía escuchar eso, sabia como era el cazador, pero sus reproches me destrozaban por completo.

—No lo sé. —mentí. — Sentí el impulso de hacerlo, no puedes solo agradecer que te salve la maldita vida!! —una puntada en la herida me detuvo. En ese instante la cortina se abrió.

—Hola Bella Durmiente. —Hershel ingresaba, seguido por Beth. —Como te sientes hoy? —Daryl se puso de pie, dirigiéndose al marco de la puerta, donde se cruzo de brazos y se mantuvo en silencio.

—Bien, pero mi cuerpo esta entumecido, quisiera salir un poco. —tantos días en cama me habían debilitado gran parte de los músculos.

—Bueno, te curare la herida y cambiare el vendaje así podrás salir a tomar aire fresco. —sonrió, miró a Daryl, y le pidió amablemente que saliera de la celda.

—Puede quedarse, solo levantare la remera. —dije levantándome de la cama con ayuda de Beth. Hershel limpio la herida de delante, poniendo vendas nuevas. Luego me indico que me girara. Me apoye con los brazos en la litera de arriba, apoye mi cabeza en ellos mirando fijamente a Daryl. Cuando Hershel levantó la remera para curar la herida de atrás el cazador se quedo largos segundos mirando mi espalda. Tenia la misma mirada que tenia yo aquel día que lo vi con su chaleco. En toda mi espalda tenia tatuadas dos grandes alas de ángel. Daryl solo las observaba, Beth fue quien rompió el silencio en aquel lugar.

—Bonito tatuaje. —dijo con la simpatía que la caracterizaba a la menor de las Greene.

—Bueno al menos el sufrimiento valió la pena. —sonreí sin sacar mis ojos del cazador. No se si se percato de que lo miraba o si algo lo incomodo porque se dio media vuelta y se alejo de allí.

—Bueno, estas sanando muy bien. Trata de no exigirte demasiado. —me indicó Hershel.

—Hare lo posible. —Sonreí — Déjame agradecerte Hershel por haberme salvado. —él tomo cariñosamente mi hombro.

—Yo solo limpie las heridas y suture, a quienes debes agradecerles es a mis hijas y a Daryl, ellos fueron quienes dieron sangre para que sobrevivieras. —no podía creer aquello, el cazador, a pesar de todo, había dado su sangre para salvarme. Abrace a Beth al borde del llanto.

—Ok, vamos que todos te querrán ver. —me dijo y salimos hacia el patio en donde todos se encontraban haciendo sus quehaceres.

—Hey!! Resucitaste de entre los muertos!! —dijo Glenn al verme, para luego recibir un codazo de Maggie en las costillas.

—Sí, volví. No iban a deshacerse tan rápido de mí. —bromee, me ponía tan contenta volver a verlos. A lo lejos vi a Rick, quien venia corriendo.

—Al fin despertaste, ya se te extrañaba. Glenn intento arreglar uno de los autos pero no pudo ni abrir el capot. —dijo Rick, reímos por lo gracioso del comentario. Con mi vista intente buscar al cazador, pero no se encontraba por ningún lado. Todos me recibieron con abrazos y sonrisas.

Luego de un rato con Maggie entramos y nos sentamos en la escalera.

—Disculpa el comentario de Glenn, a veces no piensa lo que dice. —se disculpo, un tanto apenada.

—No hay problema. —conteste, pero mi mente y mis sentidos estaban buscando a Daryl, mirando a cada momento hacia su celda.

—No está ahí. —me sorprendió Maggie. Intente hacer como que no sabía de qué hablaba. —Se fue a hacer guardia a una de las torres. Dale tiempo, el se siente apenado por no haber podido evitar lo que te paso. Paso todos estos días contigo en la celda, se negaba a despegarse de ti. Le incomoda que le preocupes, es un hombre duro, y por alguna extraña razón tu estas pasando aquella coraza que el forjo durante tanto tiempo, y créeme que eso es lo que lo asusta. —no tenia palabras para decir, eso que me dijo me había dejado atónita.

A los segundos vino Carol diciéndonos que la cena estaba lista. Fuimos al comedor pero Daryl no apareció. Estaba segura, él no deseaba cruzarse conmigo.

Me retire a mi celda temprano, me sentía cansada, pero lo que mas me dolía era el hecho de que el cazador no quería verme. Me acosté queriendo creer que mañana se le pasaría y hablaríamos, necesitaba agradecerle por haberme dado parte de su sangre para sobrevivir, y saber el porque estaba tan enojado.

Tome los calmantes y apague la vela que alumbraba aquel lugar.

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Bueno espero les guste, gracias por leer, comentar y votar!!

Yesi...

An Angel In The DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora