Capitulo 3: La Prisión.

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La mañana comenzaba, me sentía agotada, no había podido pegar un ojo en casi toda la noche. Todo lo ocurrido con Peter, la soledad, no me habían dejado descansar.

Tome la mochila de Peter del suelo y busque lo que mas necesitaría para mi viaje, quería ir lo mas liviana posible. Dentro encontré algunas armas, una botella de agua y un paquete de galletas, estaban duras pero el hambre era tal que no me importo.

Cuando termine de preparar todo saque la moto de entre los arbustos y me dispuse a continuar.

Llevaba ya un rato andando cuando me di cuenta que el tanque se estaba vaciando, debía llegar a algún lugar seguro y buscar combustible. Pare y apague la moto, decidí guardar la poca gasolina que me quedaba para una urgencia. Camine y camine junto a las vías casi toda la mañana, el empujar la motocicleta, el intenso sol, y el cansancio me estaba haciendo perder fuerzas.

El sol ya estaba encima de mi cabeza, si no encontraba algo pronto no lo lograría.

Camine unos kilómetros más, cuando pude divisar por entre los árboles una torre. Decidí ir por el bosque para no ser vista, no sabía que podía haber en aquel lugar. Me acerque hasta donde se extendía la arboleda y para mi sorpresa lo que vi me dio un atisbo de esperanza. Rodeado de doble cerca se encontraba una prisión, pude ver niños jugando en un pequeño patio. Pero mis instintos me hicieron dudar. Debería ir? Serian buena gente? Aceptarían a una completa desconocida? En mi interior había una batalla entre acercarme a aquel lugar o seguir sola mi camino.

Estuve unos largos minutos pensando, estaba sola, sin alimento, sin agua, no iba a lograrlo. Decidí arriesgarme, si algo salía mal, me largaría de allí.

Muy decidida emprendí marcha hacia la entrada, había mordedores amontonados en las cercas, no quería ir en la moto porque sabia que se me abalanzarían, por eso la lleve a mi lado tratando de ser lo mas silenciosa posible. Algunos me detectaron y se me acercaron, con mucho sigilo les incrusté mi cuchillo en sus cabezas. Continúe apretando el paso para poder llegar, me sentía súper agotada pero no podía parar, no ahora.

Vi que dentro empezaron todos a correr, a movilizarse, era obvio que ya habían notado mi presencia. Un niño corrió hacia un costado y tiró de unas sogas, el portón de entrada se abrió dándome paso a un lugar seguro, luego lo cerró a mis espaldas, pero un mordedor pasó y cuando estuvo por abalanzarse hacia mi una flecha le atravesó el cráneo.

Mi mirada recorrió a todo ese grupo, me sentía como una niña pequeña que era observada por sus padres cuando había hecho algo malo. Había una chica morocha de pelo largo, a su lado un chico que era asiático. Después estaba una mujer de pelo corto y otra chica.

Un hombre alto, con barba de hace unos días y con una pistola en la cintura fue quien me hablo primero.

—Cómo te llamas y que andas haciendo sola? Tienes un grupo? —me pregunto, lo mire y con media sonrisa respondí.

—Mi nombre es Tanya, todo mi grupo pereció, por eso es que ando sola. —

De una de las torres vi salir a un hombre con una ballesta, era de un físico admirable, con el pelo bastante largo y barba de hace unos cuantos días. Deduje que él había sido quien había matado al mordedor que había intentado atacarme. Lo mire y mire al mordedor que estaba a mis espaldas.

—Quien demonios es esta? —pregunto el arquero mirando con desprecio.

—Ella es Tanya, todos los de su grupo murieron, está sola. —el hombre que parecía ser el líder le respondió. Yo me mantenía aun callada.

—Rick no sabemos si es de confianza, quizás sea una desquiciada que solo viene a robarnos o a atacar nuestro lugar. —ya todo era el colmo, no podía seguir callada.

—Te parece que solo yo voy a ser tan imbecil de atacar un lugar en donde hay docenas de personas?! No soy tan idiota Arquero! — me enfureció, pensé que había cometido un error, debía largarme de ahí, esa gente no me aceptaría. —Pero despreocúpate... Rick verdad? —lo mire al líder, él asintió. — no voy a rogarles que me acepten, me iré, volveré por donde vine. — me gire dispuesta a irme, voltee la moto y me monte esperando que me abrieran la puerta para largarme de allí.

—Espera! —dijo grito el líder. — No podemos dejarla ir así, esta sola Daryl, no lo lograra. —observe por uno de los espejos de la moto como Rick observaba a su compañero.

—Será tu responsabilidad Rick. —era obvio que el arquero no estaba feliz con mi llegada.

—Ven Tanya. — me acerque a Rick, quien me observaba desde el otro lado del segundo enrejado.

—Gracias Rick, les agradezco que me acepten. —el arquero solo me miraba como intentando buscar algo oculto en mi.

—Antes debo hacerte tres preguntas. — asentí sin objetar, tres preguntas no eran nada malo. —Cuantos caminantes has matado? —fruncí el seño, aquella pregunta era extraña.

—Caminantes?? Así les dicen? Bueno realmente perdí la cuenta pero a más de 30 seguro. —nunca me hubiera imaginado que alguien preguntaría algo como eso.

—Cuantas personas mataste? —en ese momento me corrió un frío por la espalda.

—Solo a una. —dije con un nudo en la garganta.

—Por qué? —me miro intuyendo que ese recuerdo me dolía.

—Ella me lo pidió. —no quería recordar eso, no otra vez.

—Bien. Lo único que voy a pedirte es que entregues tus armas, es por precaución, luego te serán devueltas. —asentí y saque mi arco, mis armas, me descolgué el rifle y el carcaj. Por ultimo deje mi cuchillo en el piso. Abrieron la reja que nos separaba y Rick me tendió una mano.

—Me presento, mi nombre es Rick. El es Glenn, su novia Maggie, él es mi hijo Carl. Ella es Carol y Sasha. Y aquel es Daryl. — mire a todos y salude con un asentimiento de cabeza. —Vamos iremos adentro para que comas algo. —y eso alcanzo para que mis ojos brillaran de alegría.

Nos dirigimos al interior de la prisión, Rick amablemente me presento a todos los que estaban allí. Luego me sirvieron un plato de comida el cual prácticamente devore al instante.

Al terminar me dieron una celda para que pueda descansar. Me acosté mirando a mí alrededor, al fin parecía que las cosas iban mejorando, no conocía al grupo pero parecían buena gente. El único que me parecía no era muy agradable era el arquero. Trataría de mantenerme lejos de él.

En un abrir y cerrar de ojos me quede plácidamente dormida.


Gracias por leer y comentar.

Abrazos!!

Yesica...


An Angel In The DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora