Capítulo 2: Creatures of the Night. Parte II

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|| Senior Scribe.





—Nada de Lydia —me dice Isaac, checando su celular mientras él, Mer y yo caminamos bajo uno de los tejaban que hay en la escuela para cubrirnos de la fuerte lluvia.

—Y nada de Scott, Allison o Malia tampoco —enuncio con pesar, guardando mi teléfono en el bolsillo trasero de mi pantalón al darme cuenta de que ni siquiera tiene señal.

—Hablando de Malia, ¿no la han notado algo extraña estas últimas semanas? Quiero decir, siempre ha sido extraña pero nunca me hizo sentir incómoda —manifiesta Mer—, siento que me mira como si fuera un pedazo de carne. ¿Creen que esté planeando comerme?

—Es probable —le dice Isaac.

—Sí, es cierto —mascullo, apoyándome contra uno de los delgados pilares metálicos que sostienen el tejaban, viendo a todos nuestros compañeros de último año corriendo bajo la lluvia o bajo un paraguas.

—¿Sí? —repite ella extrañada, yo asiento—. Muy bien, estás distraído y te ves ansioso, ¿por qué? —me pregunta, colocando una mano sobre mi hombro.

Casi al instante me giro hacia ella.

—No es nada. Ya deberías saber que la ansiedad es un estado constante y normal en mí.

—Sí, créeme que lo sé, pero esta vez es diferente —me dice, las últimas palabras que salen de su boca haciéndome fruncir el ceño—. Puedo sentir como tu ansiedad se me contagia, creo que hasta casi puedo olerla —añade, acercándose a olisquearme.

Por el rabillo del ojo veo a Isaac alejarse un poco, distrayéndose con su celular.

—De acuerdo —cedo, retrocediendo apenas un paso para poder mirarla directo a los ojos—. Es por la escriba.

—¿Ya no quieres vandalizar la escuela? —inquiere risueña.

—No es eso, es... —Hago una leve pausa, me rasco la cabeza y carraspeo un poco—. Le pregunté a mi papá el otro día por sus amigos de la preparatoria y adivina con cuántos de ellos sigue en contacto. Ninguno. Ni uno solo —respondo por ella—. Fueron sus mejores amigos y ahora dice que perdió contacto con ellos. Así que empecé a pensar, como siempre...

—Obsesivamente —indica, su rostro habiendo adquirido una expresión más seria.

—Sí —le confirmo—. Y pensé ¿qué pasa si...? ¿Qué pasa si Scott es mi mejor amigo ahora, pero no es mi mejor amigo para toda la vida? ¿Por qué cuando nos graduemos debemos ir por caminos separados? —manifiesto, relamiéndome los labios.

—Pero, así pasa a veces. Recuerda a Lucy, ella fue mi mejor amiga desde el quinto año y después era una completa desconocida.

—Sí, pero eso pasa solo porque nosotros dejamos que suceda —expongo, apresurándome a agregar—: Mi punto es, si ya encontré a las mejores personas en mi vida, ¿por qué no trato de quedarme con ellas?

—Creí que ese era el plan, quedarnos juntos, vivir en el mismo apartamento y todas las maravillas que eso conlleva. Ese era el sueño, ¿no?

—La visión —la corrijo, haciendo un ademán—. Y no te burles de la visión.

—Nunca me burlaría de la visión. De hecho, me fascina la visión —me deja saber, tomando mis manos entre las suyas—. En especial porque soy parte de ella —agrega sonriente antes de pararse de puntitas para darme un casto beso—. Así que por eso nos querías a todos aquí esta noche, porque no quieres perder a todos tus amigos después del último año —deduce correctamente.

—Y porque espero que ellos tampoco quieran perderme —declaro por lo bajo.

—Créeme, si tienen una pizca de inteligencia dentro de esas cabecitas, jamás te dejarán ir —enuncia con total seguridad, colocando mis manos en su cintura.

About Dread Doctors and Quimeras | AW&W: 4 | Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora